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El ministro de Transporte y Movilidad, Oscar PuenteEuropa Press

La CNMC da la razón a Ouigo en plena guerra con Óscar Puente

Tras las acusaciones de «dumping de precios» se esconden los problemas financieros de Renfe, incapaz de hacer negocio con la nueva competencia

El ministro de Transporte y Movilidad, Óscar Puente ha decidido abrir una guerra directa contra Ouigo, el operador ferroviario que llegó a España en 2021, tras la liberalización del sector.

Sus formas vulgares y agresivas, de las que ya daba cuenta como alcalde de Valladolid, también forman parte de su nueva etapa como ministro. Es curioso que su primera polémica como hombre fuerte de Sánchez fuera en septiembre de 2023 en un vagón del AVE cuando un pasajero le preguntó por Puigdemont.

El altercado retrasó 17 minutos el tren que trasladaba a Puente de Valladolid a Madrid a la segunda votación de investidura de Alberto Núñez-Feijóo.

Ouigo y Adif

Pero Óscar Puente tenía un enemigo en la diana una vez recibida la cartera de Transporte y Movilidad. La forma de operar de la empresa francesa Ouigo no es del agrado del ministro, que en marzo de 2024 no dudo en amenazarla públicamente en la red social X.

En un tuit en el que Ouigo aseguraba que esperaba ser rentable pronto, Puente comentó que «Lo tendré muy en cuenta en la próxima reunión en la que me pidáis que os rebajemos el canon que abonáis a Adif. Está claro, por la respuesta, que podéis pagarlo».

Todo esto por el canon que deben pagar Ouigo o Iryo a Adif por el uso de las infraestructuras y que, según el ministro, «Los cánones se establecieron a diez años. Y una operadora que hace dumping de precios pide que se los bajemos cuando solo llevamos dos».

Desde Ouigo consideran que su modelo low cost se ve perjudicado por la fórmula de Adif, que se calcula en función de las plazas ofertadas y no según número de viajeros que finalmente se transportan.

Amenazas a Ouigo

El primer día de abril, y tras la vuelta de Semana Santa, Óscar Puente ha vuelto a atacar a Ouigo con una posible demanda ante CNMC por fijar precios «profundamente desleales» y ha añadido que «ha arrastrado a Renfe, y también a Iryo a unos resultados muy malos en corredores que eran altamente rentables».

En noviembre de 2022 Carlos Bertomeu, presidente de Iryo estrenaba la alta velocidad en España reclamando una rebaja de tarifas de Adif: «Los dos trabajos que tenemos que hacer como subsector es acabar de convencer al operador Adif y al Ministerio».

Los dos trabajos que tenemos que hacer como subsector es acabar de convencer al operador Adif y al MinisterioCarlos BertomeuPresidente de Iryo

El camino de Óscar Puente a la CNMC puede ser de ida y vuelta con las manos vacías. Minutos después de despacharse contra la compañía francesa la propia CNMC desvelaba que los cánones ferroviarios en España son elevados, los más altos de Europa tras Francia, a pesar de la reducida intensidad de uso y señalaba que este recargo conlleva a las empresas ferroviarias importantes riesgos de demanda.

Un comunicado que concluía aconsejando que «Adif y Adif AV deberán revisar la segmentación del mercado en base a un estudio de mercado, justificar que los recargos son eficientes, permiten alcanzar la demanda óptima y al operador prestar los servicios suficientes para satisfacer la demanda de forma rentable».

Renfe, en pérdidas

En septiembre de 2023 la 'agencia de colocación' de Pedro Sánchez nombró presidente de Renfe a Raül Blanco, militante del PSC y secretario general de Industria y PYME entre julio de 2018 y diciembre de 2022. En ese momento había una crisis impropia de un país desarrollado: un pedido de trenes cuyas dimensiones hacían inviable que cupieran por los túneles por los que debían circular.

La solución que aporta Blanco a la sangría es una especie de privatización del Mercancías

La pandemia lastró los números de Renfe. Cerró 2020 con diez veces más pérdidas de las presupuestadas hasta los 109, 97 millones de euros, de los cuales 40 pertenecen a Mercancías. En abril de 2023 los números ya eran mejores con unas pérdidas de hasta 67,6 millones de euros, un 30,4 % menos que los 97 millones que perdió en el mismo periodo del pasado ejercicio. La solución que aporta Blanco a la sangría es una especie de privatización del Mercancías mientras que Óscar Puente hace la pinza por el otro lado exigiendo a la competencia que suba los precios. Que Renfe, igual que Correos, se pueda convertir en una empresa insostenible es lo que ha llevado a Puente a librar esta batalla en todos los frentes.

Problemas con Francia

Otro de los fantasmas de Puente es el Gobierno de Francia. El pasado mes de febrero aseguró que España está sufriendo una «deslealtad» por parte de Francia por poner trabas continuamente a la puesta en servicio de los AVE de Renfe en la línea que llega a París. El problema radica en que el país galo exige a Renfe homologar sus trenes en España en lugar de en el país donde van a operar.

Otro de los fantasmas de Puente es el Gobierno de Francia

Puente denunció en su momento que la empresa ferroviaria pública francesa, SNCF, ya opera en España desde 2021 a través de Ouigo, cuyos trenes sí se mantienen en Madrid, sin tener que llevarlos a Francia para llevar a cabo su mantenimiento.

El doble juego de Puente llega cuando, por un lado, exige a Francia y pide a la Unión Europea que se cumplan las reglas de liberalización de mercado que cree que en España se han impuesto «con absoluta pulcritud». Por otro lado, el ministro carga contra la forma de operar de Ouigo en ese mercado liberalizado del que presume.