El déficit real de la Seguridad Social apunta a la quiebra del sistema
Los datos, aunque sujetos a revisión, ya son bastante seguros
El día que el Estado frene sus ingresos por cualquiera de los motivos imaginables, como que la economía se ralentice –que puede pasar en cualquier momento, porque la Unión Europea da síntomas de mucho agotamiento–, que aumente el paro (que es una consecuencia lógica de una economía que se para) o que baje la inflación y se dejen de recaudar la cifras que se están recaudando por las subidas de precios vamos a tener un problema.
El día que los ingresos por cotizaciones sociales sufran un estancamiento, como ha pasado en épocas anteriores y, por tanto, se reduzcan los ingresos de la Seguridad Social, ese día, que además coincidirán las dos cosas juntas, tendremos, con toda seguridad, que acometer una reforma del organismo porque entrará en imposibilidad de pagar sus compromisos.
No estoy tirándome ningún farol, ni pretendo acongojar a nadie, simplemente cuento lo que veo.
En el año 2022, con unos ingresos de 169.781 millones de euros, la Seguridad Social cerró con unos gastos de 214.445 millones y un déficit real de 44.612 millones, que se taparon con 38.716 millones de euros con una deuda que, para que el déficit nominal presentado a Bruselas fuese de 5.896 millones, se publicó una deuda de 106.000 millones de euros. Es decir, para evitar la quiebra de un organismo que desde que llegó Sánchez al Gobierno ha subido la deuda de 34.000 millones a 106.000 en el 2022 y que para evitar la quiebra el año pasado le tuvo que traspasar casi 39.000 millones. Así y todo, presentó un déficit de casi 6.000 millones.
Pero en 2023 no sólo no han mejorado las cosas, sino que, a pesar de que los ingresos han subido en 16.885 millones de euros, es decir un 9,9 %, como los gastos se han disparado en un 10,1 %, el déficit real de la Seguridad Social ha llegado a 49.407 millones de euros y se ha salvado la cara frente a Bruselas con el envío de 41.196 millones de euros, para decirle a la Comisión Europea que el déficit ha sido de 8.211 y cómo no había suficiente dinero para pagarlo todo, han subido la deuda de 106.000 millones a 116.000 millones.
Así que la situación ha vuelto a salvarse porque la Administración Central de Estado ha tirado de la caja de Hacienda y desde el Tesoro Público, mes a mes, le ha indo enviando dinero hasta sumar más de 41.000 millones, además de tener que acudir a los mercados a pedir en nombre de la Seguridad Social, otros 10.000 millones de euros.
Entramos en un 2024 en el que el gasto en pensiones contributivas ha superado los 12.000 millones al mes, que suponen un incremento del 6,2 % y que van a generar otros casi 11.000 millones más de gasto en 2024 y lo que no parece muy factible es que los ingresos por cotizaciones sociales puedan crecer en otros 16.000 millones, para paliar la subida de las contributivas, más las pensiones no contributivas, el Ingreso Mínimo Vital y la Invalidez temporal.
Aquí vemos claramente lo que les he ido comentando y podemos comprobar que el déficit real ha subido en casi 4.800 millones de euros, a pesar de que los ingresos por cotizaciones crecen en 16.885 millones, pero como los gastos suben en 21.686 millones, el problema se convierte en una enfermedad crónica de muy difícil solución.
Este año 2024, las prestaciones sociales no subirán en 20.000 millones, pero será difícil que en total no superen los 15.000 millones y si el resto de las partidas suben en otros 1.000 millones, quiere decir que para que no cambie nada, los ingresos deberían de subir al final del 2024 en esos 16.000 millones para que se repita la cifra de necesidades de financiación de 41.200 millones.
La mala noticia para el Gobierno, que no es definitiva para el año, es que en enero los ingresos por cotizaciones han caído en 200 millones con respecto a diciembre y que este mes se pincha en la necesidad de generar 1.330 millones más de ingresos mensuales.
Yo soy de los que tienen la obligación de decirle a la ministra de Hacienda, al de Economía y al de La Moncloa, que estamos en abril, que sé que no han hecho nada por mejorar la situación en la que está la Seguridad Social y que se han comido ya un trimestre. Junio está a la vuelta de la esquina y que cuando llegue la doble paga de todas las pensiones y se den cuenta de la terrible situación en que se van a encontrar ya será tarde para arreglar algo este año la situación y si, como dice el PP, en octubre tendremos elecciones, el 2025 esto va a explotar y más si tenemos en cuenta que la inflación este año va a ser muy parecida a la del año pasado y, por lo tanto, los gastos de las contributivas en 2025 se van a disparar en otros 11.000 millones como mínimo.
Y ya que ustedes no quieren afrontar el problema, al menos desde esta tribuna le iré contando a los pensionistas los riesgos que tienen de seguir cobrando su pensión.