El aceite de oliva ofrece un inesperado respiro por debajo de los ocho euros tras las lluvias de marzo

El aceite de oliva está bajando mucho antes de lo esperado. El Observatorio de Precios y Mercado de la Junta de Andalucía viene recogiendo varios descensos de un producto que llegó a estar por encima de los diez euros el kilo y ya se encuentra por debajo de los ocho euros.

Este organismo se encarga de establecer los precios en almazara a través de sus entidades colaboradoras y se trata de un dato clave ya que esta comunidad produce más del 80 % del aceite nacional y casi el 47 % de la mundial.

Aunque el coste ha sufrido varias fluctuaciones, se registra una tendencia a la baja confirmada en la semana 14 –correspondiente a la primera semana de abril– que ha colocado este producto en los 7,41 euros el litro.

No obstante, este descenso no se trasladará de golpe a los consumidores, ya que depende de la oferta disponible en los lineales de los supermercados. En cualquier caso, se trata de una buena noticia tras las lluvias que en las últimas semanas han aliviado la situación del campo español.

Ignacio Silva, presidente y consejero de Deoleo –compañía que comercializa marcas como Carbonell o Bertolli–, ya adelantó hace unas semanas que la bajada se produciría a partir de septiembre «si no antes».

«He visto las cifras hasta febrero y, si marzo se mantiene y no nos fastidia un calor extremo durante la floración, tenemos las condiciones para que los agricultores empiecen a bajar los precios después del verano», señaló.

Pero marzo no solo no ha dejado excesivo calor, sino que ha traído unas precipitaciones inusuales que han aliviado el estado de los embalses españoles. Andalucía, de hecho, registra ahora mismo unos embalses al 40 % de su capacidad, un 30 % más que en la misma semana de 2024.

Entre diciembre de 2021 y diciembre de 2023 el aceite de oliva se ha encarecido un 109 %. Entre las causas, la sequía, el aumento de costes como consecuencia de la invasión de Ucrania o el incremento de la demanda exterior.