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Rocío Albert, Antonio Garamendi, Isabel Díaz Ayuso y Miguel Garrido

Rocío Albert, Antonio Garamendi, Isabel Díaz Ayuso y Miguel GarridoDavid Mudarra

La CEOE propone que los trabajadores cobren íntegra su nómina y abonen luego las cotizaciones

El coste laboral «puede llegar a ser casi el doble de lo que acaba llegando al bolsillo», asegura el presidente de la patronal, Antonio Garamendi

Cobrar íntegro el coste laboral y, posteriormente, ingresar a la Seguridad Social las cotizaciones correspondientes. Es la propuesta de los empresarios para que los trabajadores tomen conciencia de lo que verdaderamente le cuesta contratar a las empresas, planteada este martes por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.

Para Garamendi «lo que habría que hacer es que las empresas pudiéramos pagar a cada uno de los trabajadores el coste real, total, y que cada trabajador pagara en su declaración a la seguridad social». Todo ello a través de un mecanismo similar al del pago del IRPF.

Según el presidente de los empresarios el coste laboral «puede llegar a ser casi el doble de lo que acaba llegando al bolsillo», como ha explicado en un encuentro con periodistas en el marco del encuentro empresarial C4 del sector comercio, organizado por CEOE y CEIM. Una cita en la que también ha aprovechado para mostrar una oposición frontal a los nuevos cambios propuestos por el Gobierno en materia de pensiones.

La semana pasada el Instituto de Estudios Económicos (IEE) publicó que la denominada cuña fiscal, que suma a la recaudación por IRPF las cotizaciones sociales, alcanza en el caso de las rentas más altas el 59,5 %. La media en los países la OCDE ronda el 47 %. El presidente del IEE, Gregorio Izquierdo, aseguró que genera una «ilusión financiera de que los trabajadores no son verdaderamente conscientes».

Tres nuevas normas al día

En el encuentro empresarial el presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido, ha abogado por «una fiscalidad incentivadora de la actividad y la libertad empresarial» como la que existe en la Comunidad de Madrid. «En Cataluña hay 15 impuestos propios, esquilmando a la clase media y a las empresas. La mayoría de las empresas, que no son pymes, no pueden asumir la factura», ha recogido por su parte el testigo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Por su parte, el presidente de C4, Ricard Cabedo ha afirmado que los margenes del sector «no son elevados». «Seguimos siendo el sector con los márgenes más estrechos, con un 4,7% frente al 8,5% del conjunto de sectores», ha asegurado. «Esto demuestra una vez más que los márgenes del comercio no fueron ni son los responsables de la inflación».

Por otro lado, el presidente de la C4 ha insistido en que mientras que el comercio español hace un «enorme esfuerzo» en materia de productividad («en la última década ésta ha crecido un 18,9 %, mientras que la media en España ha ido a la baja»), se enfrenta a la vez a una fuerte carga regulatoria: «Cada comercio en España está sometido a 3.000 normas, y se siguen creando más de tres nuevas regulaciones al día».

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