Hacienda dice que gastó lo mismo en 2023 que en 2022
María Jesús Montero se ha «olvidado» de contabilizar muchos gastos y esos muchos gastos «olvidados» serían incluso más de lo que yo pronostiqué
Me faltaba por revisar y analizar el cierre de ingresos y gastos de la Administración Central del Estado, de la que María Jesús Montero tiene la responsabilidad absoluta de lo que pase.
Tiene la responsabilidad absoluta porque los ingresos de la Administración Central del Estado son responsabilidad de la Agencia Tributaria, que depende directamente de ella y ella es la responsable de que a Intervención General del Estado, si algún ministerio pretende gastarse algo que no está presupuestado desde aquí puede que no se le autoricen esos gastos. Con lo que, salvo aprobación por ella o por el Consejo de Ministros, nadie se puede gastar algo que no esté presupuestado.
Así que, según los datos publicados por la Intervención General del Estado, me equivoqué en un artículo previo en el que pronostiqué que la Administración Central terminaría con 323.000 millones de euros de gasto y no con casi 320.000 millones, pero cuando hagamos el análisis de lo que ha pasado veremos que de nuevo María Jesús Montero, se ha «olvidado» de contabilizar muchos gastos y esos muchos gastos «olvidados» serían incluso más de lo que yo pronostiqué.
Acerté muchos datos, sobre todo en gastos difíciles de «olvidar» en la contabilización, como salarios, consumos e intereses, pero hay partidas que son más fáciles ocultar como son las subvenciones, porque con no pagarlas no se van a meter como gasto y otro clarísimo son las inversiones que se subcontratan a terceros, en los que, haciendo lo mismo que con las subvenciones, los puedes guardar en el cajón de la mesa de tu despacho y con tal que no le llegue a la Intervención General del Estado no se van a contabilizar.
Donde también me equivoqué fue en la recaudación de impuestos, que fue espectacular en diciembre, tanto en IRPF como en un inesperado crecimiento del IVA, lo que hace que el déficit contable haya sido menor del esperado, en cualquier caso mi error en los gastos fue de 1 %, lo cual es más que aceptable, sabiendo los olvidos forzados que ha tenido la ministra, y en los ingresos de un 2,4 %, que está un poco peor.
Pero veamos que ha sucedido en la «realidad» contable de Hacienda:
Al final, la cifra reconocida como ingresos por Hacienda ha sido de 289.486 millones de euros, con unos ingresos para la Adminstración Central de un 4,1 % más que el 2022.
Con unos ingresos por Impuestos de 224.186 millones de euros, que crecen un 5,3 %, cuando a noviembre llevaban un crecimiento del 3,7 % y era difícil de prever el salto a la cifra real.
Las cotizaciones sociales imputadas han decrecido un 1,9 % y prácticamente clavé la cifra, lo mismo que en la venta de bienes y servicios, donde se ha crecido un 8,7 %. Es extraño lo que ha ocurrido en otros ingresos corrientes, que habrá que achacar a lo desastroso de la gestión de los Organismos Autónomos, tipo Correos o Adif, que han sufrido pérdidas monumentales y que han reducido los ingresos por dividendos en un 1,1 %, aunque los ingresos por capital han compensado la caída de los ingresos corrientes con un crecimiento del 95,6 %.
En la parte de gastos la subida del 14,2 % de los consumos era la esperada, lo mismo que la subida de los salarios, así como el crecimiento del 6,0 % de los intereses.
Incluso la subida del 11,6 % fue bastante acertada en mis previsiones, pero lo que era imposible prever es que las subvenciones tuviesen un decrecimiento del 38,2 % cuando sabemos que los compromisos tomados en las elecciones hacían prever que esta cifra iba a ser mucho mayor.
La partida más importante que son los otros gastos corrientes, con ese crecimiento del 1,3 %, se puede ver en el artículo que lo estimé casi a la perfección, no así los otros gastos de capital, que bajan un 10,3 % y en lugar de 24.974 millones, la estimación hecha en el anterior articulo era de 27.263.