Una 'tormenta perfecta' dispara la cotización del oro a máximos históricos
Cerró este martes por encima de los 2.384,35 dólares la onza y todo indica que su precio se mantendrá elevado a lo largo de 2024
El oro alcanzó este martes un nuevo máximo histórico tras superar los 2.384,35 dólares la onza, ampliando el récord del día anterior, fijado en 2.350. Las tensiones geopolíticas, los conflictos bélicos y una política monetaria más estricta han provocado una tormenta perfecta han disparado la cotización de este metal en el último año y todo indica que 2024 seguirá viviendo una fiebre del oro sin precedentes.
Tras un 2022 marcado por turbulencias, el oro se revalorizó el pasado año un 8,7 % y, en lo que llevamos de 2024, lo ha hecho un 14,9 %. Tras la imposición de sanciones a Rusia y el consiguiente aumento en los precios de hidrocarburos y otras materias primas, la demanda de los bancos centrales de este metal se incrementó a un ritmo vertiginoso.
El probable recrudecimiento del conflicto en Palestina, así como las tensiones comerciales y las más de 60 elecciones que se celebrarán en el mundo han avivado un clima de inestabilidad que ha llevado a los inversores a recurrir al oro por su historial como activo de refugio seguro.
«A diferencia de las acciones o bonos, este activo no ofrece rendimiento», señala Joaquín Robles, analista de XTB. «Sigue siendo un metal precioso del que cubrirse de la inflación y los inversores lo ven como un activo de cara al futuro».
Robles se refiere a la decisión de los bancos centrales de empezar a relajar la política monetaria, lo que supondrá un alivio para aquellas personas que se encuentren hipotecadas, pero también una menor rentabilidad para aquellos que tengan depósitos.
En esta tesitura, es probable que esta fiebre del oro se mantenga a lo largo de 2024. Como comenta Louise Street, analista de mercados del World Gold Council, «los bancos centrales a menudo citan el desempleo del oro en tiempos de crisis como una razón para comprar, lo que sugiere que la demanda de este sector se mantendrá alta este año y puede ayudar a compensar una desaceleración en la demanda de los consumidores por los elevados precios y la desaceleración del crecimiento económico».
El estratega jefe de inversiones globales de Ned Davis Research, Tim Hayes, señaló recientemente que los precios seguirán aumentando según su modelo. También añadió que la demanda de este metal precioso, que tiende a aumentar cuando se acerca una corrección, no se ha disparado como lo ha hecho las acciones, por lo que es de esperar una visión alcista.
No obstante, no todos los expertos están de acuerdo. David Morrison, analista de TradeStation, advierte que los inversores «deberían estar preparados para una retirada de toma de ganancias que podría quitarle brillo al último movimiento alcista». «Entonces veremos si una sacudida prepara el escenario para un repunte mayor o ya hemos visto la cima este año», concluye.