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La mitad de las facturas emitidas en España se pagan con retraso

El periodo medio se sitúa en los 80,2 días, 20 por encima del plazo máximo fijado por la ley

La mitad de las facturas que se pagaron en el cuarto trimestre de 2023 se hicieron con retraso, según los últimos datos del Observatorio de Morosidad que elabora Cepyme.

Esta persistente morosidad, que penaliza de manera especial a las pymes representa un coste financiero de 2.600 millones de euros, un 50 % más que en el mismo período del año anterior. Una situación que no resulta fácil de afrontar para las pequeñas y medianas empresas, que cuentan con menores recursos financieros y capacidad de negociación y que, además deben asumir el incremento de otros costes y los efectos de la inflación, que merman su rentabilidad y su capacidad de negociación para acceder a la financiación necesaria, en un contexto de encarecimiento del dinero, como consecuencia del aumento de los tipos de interés.

Uno de los aspectos más preocupante de la evolución de la morosidad es el estancamiento del Período Medio de Pago (PMP) en torno a los 80 días, veinte por encima del plazo máximo fijado por la ley. En el cuarto trimestre de 2023, se situó en 80,2 días, con un mínimo descenso (0,2 días) respecto del trimestre anterior.

El PMP promedio en 2023 fue de 81,8 días, el más bajo desde 2017, pero superior al de 2015 (81 días) y todavía muy por encima del período máximo legal de 60 días que establece la Ley 15/2010, que modifica la Ley 3/2004 por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales.

En esta evolución del PMP influyen varios factores. Por un lado, la inflación, que pese a descender continúa por encima de lo normal (su medida subyacente, que fue del 3,8 % en diciembre de 2023, es la más alta en los 20 años anteriores a marzo de 2022).

Por otro lado, los mayores tipos de interés —el euríbor medio del segundo semestre del año pasado (4,04 %) es el mayor desde 2008—, que impulsan a las empresas a intentar acortar los plazos de cobro de sus facturas para atenuar el impacto negativo en sus cuentas de la pérdida de poder de compra del euro y los mayores costes financieros.

Al mismo tiempo, la desaceleración de la economía y los tipos de interés elevados incentivan la contraproducente financiación sin coste derivada de la postergación de los pagos.

Aumento en las grandes empresas

Por tamaño de empresa, el PMP se redujo sólo en las microempresas en términos interanuales, con una caída de 0,8 días, hasta los 75,4. Las compañías pequeñas y medianas mantuvieron sus respectivos PMP en los mismos niveles que en el cuarto trimestre de 2022 (79,6 y 83,3 días, respectivamente), mientras que las grandes empresas mostraron, por quinto trimestre consecutivo, el mayor aumento del PMP, con un incremento de 11 días, alcanzando las 88,7 jornadas.

Sin embargo, pese a la reducción del PMP nacional, éste aumentó en términos interanuales en ocho autonomías. La diferencia máxima entre los PMP de las distintas comunidades autónomas alcanza los 24,7 días, comparando el mayor PMP registrado en Murcia (93,2 días) con el menor, de Baleares (68,5 días).