Las prestaciones por desempleo no paran de subir y llegan a 4.100 millones
El paro efectivo es una estimación cada vez más afinada de lo que puede ser la realidad
Yolanda Díaz sigue perdida por la estratosfera sideral de alguno de sus cohetes y, cuando aparece, no se le ocurre otra cosa que meterse con los madrileños y decir que son raros. Por tanto, sigue siendo uno de los ministros que me permiten meterme con ellos de una forma más sencilla.
Nunca habla del tema de su Ministerio, porque cuando lo hace es para contar tantas mentiras que ha conseguido que ya nadie la crea ni la escuche y se ha convertido en la ministra errante en busca de un lugar donde remansar su falta de conocimiento y donde poder interpretar la comedia de los estúpidos andantes. Ah, que no existe, que pena, porque en caso de existir seguro que sería una gran intérprete.
Esta señora, con su ineficacia, su incapacidad manifiesta para hacer algo serio por el empleo en este país, lo único que nos ha aportado ha sido que ya nadie sabe realmente cual es el paro real. Hemos tenido que construir, gracias a centros de Estudio como FEDEA, un nuevo término, que hemos llamado paro efectivo, a falta de, algún día, poder reconstruir las series estadística que nos digan la verdad.
El paro efectivo es una estimación cada vez más afinada de lo que puede ser la realidad
Porque, en definitiva, el paro efectivo es una estimación cada vez más afinada de lo que puede ser la realidad, pero a su vez hay que tratar de obtener datos de cómo evoluciona el paro.
Otro indicador son las prestaciones por desempleo que facilita el mismo Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través de la Secretaria de Estado de Trabajo y de su Subdirección de Estadística y Análisis Sociolaboral.
Esta Subdirección General prepara todos los meses unos informes dignos de ser usados y es una pena que no recaiga sobre ella el tema de facilitar los datos de los Fijos Discontinuos, porque lo mismo los tendríamos todos los meses a nuestra disposición.
En cualquier caso, este resultado que publica el propio Ministerio de Trabajo nos muestra, como vamos a ver, que las prestaciones por desempleo están creciendo significativamente con respecto a 2023, pero mucho más con respecto a 2022, que fue el año de la recuperación y en la que llegamos a ponernos casi en el nivel de 2019.
Aunque la economía se haya recuperado, el empleo estable todavía va muy por debajo
Precisamente en ese año, las prestaciones anuales por desempleo fueron de 19.022 millones, mientras que en el 2022 fueron de 20.785 millones, un 9,2 % más y en 2023 ascendieron a 22.130 un 6,4 % más que en 2022, lo cual quiere decir que, aunque la economía se haya recuperado, el empleo estable todavía va muy por debajo. Encima con los resultados de los dos primeros meses del año, nos está llevando a que este año lleguemos a 24.654 millones que supondría otro incremento del 11,4 %.
El empleo, que debería de ser uno de los temas más serios de este país, se ha convertido en uno de los temas que este gobierno y Yolanda, en particular, tratan con mayor frivolidad y nula información real, para no descubrir la realidad de sus mentiras y es que en España tenemos una tasa de paro efectiva por encima del 14 %.
Pero veamos los números que he preparado para explicar lo que nos está pasando:
Así tenemos que los 2 primeros meses de 2022 llegamos a pagar 3.790 millones de euros por prestaciones por desempleo, que subió a 3.947 millones en 2023, para llegar a 4.110 millones en 2024.
Cómo podemos ver, si comparamos la cifra de pago de prestaciones de 2024 con respecto a 2023, en los 2 primeros meses, sube un 4,1 % de media, pero con respecto a 2022 la cifra ya se dispara un 8,4 %.
Yolanda y Pedro, o Pedro y Yolanda, que últimamente se hablan poco o nada, nos tratan de contar que la economía va bien porque el empleo va bien, pero lo que no nos quieren decir es cual es la cifra de paro real, por lo tanto, el paro en sus mentiras podrá ir bien, pero lo cierto es que con los datos que acabo de mostrar, podemos ver que va tan bien que cada mes nos cuesta más que el mismo mes del año anterior y mucho más que el de hace 2 años.
En enero la bromita nos ha costado un 4,4 % más que en 2023 y un 9,1 % más que en 2022, y en febrero un 3,8 % y un 7,7 % respectivamente, con la mala noticia de que en los 2 primeros meses hemos superado los 2.000 millones de gasto.
Se supone que este mes de marzo, cuando faciliten los datos, debería de ser bastante mejor que marzo de 2023 que la Semana Santa cayó en abril y ésta en marzo y, por lo tanto, tiene que haberse notado en la contratación y en la reducción de las prestaciones, si no es así, es que las cosas van todavía peor de lo que parecen.