La pista que da el precio del petróleo sobre la posibilidad de una guerra con Irán
La clave de que el crudo haya moderado su precio en las últimas horas tiene que ver con la propia magnitud del ataque iraní
Mientras el ambiente se caldeaba estos días con el masivo ataque de Irán a Israel mediante aeronaves no tripuladas, no pocos esperaban que el petróleo continuara el fuerte repunte registrado en las últimas semanas. Ayer, sin embargo, ocurrió lo contrario: el barril de Brent bajó este lunes de los 90 dólares, lejos de los 92 que alcanzaba el pasado viernes. Y el WTI, de referencia en Estados Unidos, se mantuvo estable en el entorno de los 85 dólares.
En lo que va de año, el Brent ha escalado un 16 %, mientras que el WTI lo ha hecho en casi un 19 %, coincidiendo precisamente con la escalada en Oriente Medio. Ayer mismo el Banco de España alertaba de que una posible escalada de las tensiones geopolíticas por este conflicto y por la guerra en Ucrania «se mantiene como el principal riesgo para la actividad económica y la estabilidad del sistema financiero español».
El propio informe del Banco de España, no obstante, daba una primera respuesta, atribuyendo a tres factores el hecho de que el crudo apenas esté ahora ligeramente por encima de la fecha en la que Rusia inició su invasión de Ucrania. En particular, mencionó la evolución de la demanda mundial de energía, la mayor actividad de fracking (extracción mediante presión hidráulica en lugares donde hasta ahora no había pozos viables) y la mayor producción de crudo en países fuera de la OPEP+. Todo ello, asegura el regulador, habría contribuido a esta contención.
Un evento hiper anunciado
Para los expertos, sin embargo, la clave de que el crudo haya moderado su precio en las últimas horas tiene que ver con la propia magnitud del ataque iraní, «posiblemente el evento más anunciado que se pueda recordar a nivel mundial», en palabras de Tama Varga, analista de PVM Oil.
Para el experto, si bien los mercados descontaban la semana pasada un ataque iraní tras el ataque, a principios de abril, por parte de Israel a la embajada de Irán en Damasco, el hecho de que el ataque se anunciara con tanta antelación, que los iraníes se hayan afanado en explicar a EEUU y a la ONU de que el ataque no es una escalada sino una represalia y que haya utilizado una tecnología lenta e ineficaz como los drones —en lugar de misiles balísticos— implica que en Teherán hay pocas ganas de que el conflicto escale de nivel.
Los mercados han actuado bajo la máxima clásica de «compra cuando haya rumores y vende cuando haya hechos»
A ello se suma que los mercados habrían actuado según la máxima clásica de «compra cuando haya rumores y vende cuando haya hechos», adelantándose al bombardeo iraní antes de que ocurriera, apunta Varga.
«En la sesión del viernes sabíamos perfectamente que durante el fin de semana Irán iba a lanzar un ataque con drones y misiles. Eso se sabía y explica las caídas que experimentó Wall Street, caídas controladas», apunta por su parte el analista independiente José Luis Cava. Cava añade además otro factor a la ecuación: las próximas elecciones en Estados Unidos, que meten presión al actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, a evitar que el crudo se dispare: «Si no, no tendría ninguna posibilidad de ganar».
«Falta voluntad» para un escalada
«Es muy complicado en este momento sacar conclusiones a largo plazo, y lo ocurrido el fin de semana es prueba de ello», apunta a El Debate Roberto Gómez-Calvet, profesor de Empresa en la Universidad Europea de Valencia y experto en Energía. Pese a ello, Gómez-Calvet constata la «falta de voluntad» para que la escalada suba» de categoría. En este escenario, el experto no descarta que el crudo se mantenga en el entorno de los 90 dólares o incluso supere los 100 «si finalmente hay una escalada».
Falta voluntad para que la escalada suba de categoríaProfesor de la Universidad Europea y experto en Energía
Gómez-Calvet recuerda también que el crudo ha incrementado de forma sostenida su precio desde finales del año pasado, después de que en octubre la OPEP acordara un nuevo recorte en la producción «de tipo técnico, para evitar el hundimiento (del precio) del barril». Pese a ello el nivel actual, con el litro de gasolina instalado en los 1,66 euros por litro según el último Boletín Petrolero de la Unión Europea «se ha asumido como un nivel aceptable» por los Gobiernos y la ciudadanía.
Perspectivas
A medio plazo la previsión de los expertos es que el crudo, «si no hay escalada», se mantenga en el entorno de los 85 a 87 dólares el barril, como destaca Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín. Entre los motivos, que en 2023 se alcanzó un nuevo récord en la producción de crudo en EEUU., lo que a su vez refuerza la estabilidad en el lado de la oferta, pero también la propia situación de la OPEP.
«La capacidad ociosa del cártel (producir menos petróleo del que podría para obtener un mayor retorno) está hoy en día por encima de 6,5 millones de barriles diarios y representa un 20 % de la capacidad de producción total, un 25 % por encima del promedio histórico, por lo que no existen mayores incentivos para intensificar los recortes en el corto plazo con el consiguiente efecto de subida de precios», apunta Balado.