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El consejero delegado de TAQA, Jasim Husain Thabet.

Las tres opciones que se abren si prospera la oferta de TAQA, la empresa árabe que quiere comprar Naturgy

El veto o la entrada parcial podrían estar entre las variantes

La operación en torno a los cambios en el accionariado de Naturgy de la que se viene hablando desde el lunes se concretó ayer un poco más, y abre un panorama de incertidumbre que era, precisamente, lo que querían evitar la compañía energética y su principal accionista, CriteriaCaixa, que quieren estabilidad accionarial.

Si finalmente la empresa emiratí TAQA lanza una oferta de adquisición sobre el 100 % de Naturgy, como contábamos ayer en El Debate, se abrirían, en principio, tres posibilidades. La primera es que el Gobierno la vetara esgrimiendo la ley antiopas al tratarse de una empresa estratégica, principal suministradora de gas en España y con acuerdos clave a nivel internacional en esta materia (Naturgy posee el 49 % del gasoducto Medgaz, que conecta con Argelia, entre otras cosas).

En segundo lugar también podría suceder que se acordara con ella que tras la oferta sobre el 100 % sacara un porcentaje a Bolsa, con el que podría hacerse el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como ha ocurrido con Telefónica. En tercer lugar podría ocurrir que el acuerdo fuera con CriteriaCaixa, el principal accionista de Naturgy, para que el holding empresarial de la Fundación La Caixa siguiera con la gestión de la compañía y los árabes constituyeran con ellos un núcleo duro, como ocurre hoy en día en Cepsa.

Esta última posibilidad es la que tiene más probabilidades de salir adelante, y de hecho es la que estaba avanzando sin que apenas se supiera, hasta que el Gobierno aparentemente la filtró para desbaratarla y favorecer así su interés de entrar en la compañía, según contamos ayer en este artículo.

El Gobierno se ha apresurado a poner trabas a la operación a través de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Señaló ayer que «desde el primer momento» el objetivo del Gobierno es que «no haya ningún tipo de inversión extranjera que pueda afectar a la seguridad de algunas compañías que trabajan en el marco de la seguridad nacional y que tienen responsabilidades estratégicas en el país», y Naturgy, la primera gasista y tercera eléctrica del país, es una empresa energética «con importantísimas tareas estratégicas».

El Gobierno esgrime que Naturgy «tiene importantísimas tareas estratégicas»

El deseo del Gobierno, indicó, es que en las empresas consideradas estratégicas, como la energética, el capital que entre «sea claro, transparente y a ser posible español». También el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, aseguraba ayer que el Gobierno defenderá los intereses estratégicos de España en Naturgy y que cuenta con los instrumentos normativos necesarios para proteger sus inversiones y españolidad.

Como contábamos en este artículo, el Gobierno podría impulsar la entrada del Estado en Naturgy a través de otra vía: comprando acciones que BlackRock se viera obligada a poner en el mercado una vez que el ejecutivo aprobara su compra del fondo GIP y se convirtiera de este modo en el tercer accionista de la gasista española.

Quién está detrás de TAQA

En los dos últimos días se ha confirmado que Criteria estaba en conversaciones con un potencial inversor, y después el propio protagonista desveló que es él, TAQA. Ubicado en Abu Dabi, TAQA es un gigante energético que facturó 13.230 millones de euros en 2023, ganó 4.273 millones y tiene una capitalización bursátil (valor en Bolsa) de 86.305 millones de euros, casi cuatro veces más de la que tiene Naturgy. Tiene operaciones de energía, agua, petróleo y gas en once países (Emiratos, Irak, Omán, Marruecos, Canadá, Ghana, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Arabia Saudí y Estados Unidos) y su principal accionista es Abu Dhabi Power Corporation (ADPower), una filial de ADQ, una de las empresas de inversión estratégica propiedad del emirato de Abu Dabi.

Esta empresa de Emiratos Árabes Unidos emitía ayer un comunicado en el que admitía estar conversando con Criteria sobre «un posible pacto de cooperación relativo a Naturgy» y con los fondos CVC y GIP (segundo y tercer accionista, con alrededor del 40 % del capital entre los dos) acerca de «la posible adquisición de sus acciones» en la energética. TAQA subrayaba que «no se ha alcanzado ningún acuerdo» con ellos, y admitía que, si dicha adquisición se produjera, «debería formularse una oferta pública de adquisición por la totalidad del capital de Naturgy».

Como contábamos en este artículo, un socio de Emiratos se ve con buenos ojos, pues suelen tener un carácter puramente financiero que no interviene en la gestión, pero ahora falta que el Gobierno esté de acuerdo.