Vuelva usted mañana 2.0: el problema de la burocracia en España en la era digital
Siempre la burocracia ha sido un problema para el común de las personas y cualquier trámite administrativo se convierte en una complicación
Hace unos día publiqué los salarios públicos han llegado a 163.000 millones euros y explicaba que nuestras administraciones públicas seguían con el modelo del manguito y el lápiz en la oreja, en pleno S.XXI y a punto de superar el cuarto de siglo. Hoy lo que viene a continuación es el relato que ha escrito mi socio Ignacio Basco de un hecho real y que le ha acontecido a él.
Prepárense y tomen asiento que despegamos:
Siempre la burocracia ha sido un problema para el común de las personas y cualquier trámite administrativo se convierte en una complicación, ya desde tiempos de Mariano José de Larra, allá por 1883. Poco hemos avanzado, o mejor dicho, poco nos hemos adaptado a los tiempos que corren y a las posibilidades que nos ofrece la tecnología.
Enfrentarse hoy, en 2024, a la gestión de cualquier asunto ante la administración pública se convierte en una tarea hercúlea, propia de héroes mitológicos, pero no porque tecnológicamente no existan medios o no estén implementados en cada administración, sino porque los procesos definidos para la utilización de estos se han preparado con la misma seguridad y precisión que puede tener un mono borracho armado con dos pistolas automáticas apuntando a un barril lleno de TNT.
Enfrentarse hoy, en 2024, a la gestión de cualquier asunto ante la administración pública se convierte en una tarea hercúlea
Para la realización de cualquier trámite hay que armarse de valor, leer instrucciones ininteligibles y tener tiempo tendente a infinito para dedicar a tan «divertida» obligación.
Hoy me he animado a escribir estar líneas al enfrentarme a la renovación del certificado digital de mi empresa, para contar la experiencia que estoy viviendo, que me tiene completamente patidifuso.
Nadie de la administración pública que ha realizado jamás este trámite, porque de ser así, habría sido modificado hace mucho tiempo.
En primer lugar, se plantea como un trámite muy sencillo porque, si cuentas con un certificado digital personal o DNI electrónico puedes realizar el trámite. Primer paso: ¿Tengo certificado digital personal? Sí. Estupendo. Primera pantalla, clic en el certificado y…. «Su certificado no es válido porque tiene que identificarse personalmente para obtenerlo» …. Cosa que ya hice hace tiempo, pero resulta que hay que volver a hacerlo.
Lector de DNI preparado, primera pantalla, clic en el certificado del DNI y… «Su certificado esta caducado»
Pues entonces segundo paso ¿Tengo DNI electrónico? Sí. Estupendo. Lector de DNI preparado, primera pantalla, clic en el certificado del DNI y… «Su certificado esta caducado». Vaya, que contratiempo. Pues nada, a la comisaría rápidamente a renovarlo en una máquina que tienen a la entrada.
Tercer paso. Renovación del certificado del DNI. ¡Error! En todos los DNI anterior a 2017 no puede renovarse el certificado por un defecto del soporte.
Cuarto paso. No puedes renovar tu DNI porque necesitas cita previa. ¿Cómo? Si, así es amigos míos, «Vuelva usted mañana» con su cita y podremos renovarlo pero hoy no…
Quinto paso. Renovación del DNI. Por supuesto, consigue una cita en una comisaría que no se encuentra a 50 km de tu domicilio en un tiempo prudencial de varios días. Otra tarea hercúlea conseguida y renovación acabada.
Consigue una cita en una comisaría que no se encuentra a 50 km de tu domicilio
Sexto paso. Ya tengo mi DNI electrónico y me propongo renovar el certificado digital de la empresa. No se puede. No es posible renovar el certificado si no se hace con el mismo certificado personal con el que se hizo la primera ocasión, cosa imposible porque está caducado o requiere de personarse en una oficina de la administración, cosa que no vale para nada porque ya no puedes usarlo porque es uno nuevo.
Séptimo paso. Empezar con una solicitud de un nuevo certificado de empresa. Para esta nueva solicitud, además de tener que personarse en una oficina para solicitarlo es necesaria una certificación del Registro Mercantil, que hay que provisionar 100€ en el registro para que te la emitan….
Bueno y aquí estoy, esperando la certificación, pidiendo una cita en la Agencia Tributaria y 10 días peleando contra el monstruo de 18 cabezas y el vuelva usted mañana. Espero quedarme en el paso ocho o nueve, pero lo que no lograré entender es que algo tan sencillo conceptualmente y tan bien desarrollado tecnológicamente como es un certificado digital, sea tan difícil conseguir renovarlo, por un procedimiento administrativo del siglo XIX y que encima obliga a tener para relacionarse con la administración… y esto hay que hacerlo cada 2 años……
Aquí estoy, esperando la certificación, pidiendo una cita en la Agencia Tributaria y 10 días peleando contra el monstruo
Lo dicho, mi socio ayer tuvo que acercarse a la central de la Agencia Tributaria en Guzmán el Bueno, donde tuvo que dedicar entre ida, vuelta y en trámites tres horas, para conseguir el penúltimo de los documentos que quizás algún día le permita tener su certificado digital.
Lleva en total 20 horas de su trabajo, en la que ha dejado de tener actividad productiva, facturable y que genere riqueza para nuestro país, para tener que enfrentarse a una burocracia que nos cuesta 163.000 millones de euros y que supone el 24,1% del total del gasto público.