Cómo saber la referencia catastral para la declaración de la renta

La campaña de la declaración de la Renta 2023-2024 comenzó el pasado 3 de abril para hacer la presentación online. Esta durará hasta el 1 de julio, fecha para la que todos los contribuyentes ya habrán tenido que rendir cuentas a Hacienda.

Presentar la declaración puede ser un proceso complicado y tedioso para muchos. A pesar de que existen muchas facilidades para hacerlo como el simulador, la ayuda externa y la cita previa para hacerla en una oficina o por teléfono con la asistencia de un trabajador, siempre hay algo que no queda totalmente claro.

Si eres de aquellos que prefiere presentar el borrador de la declaración por sí mismo, probablemente estés familiarizado, o lo estarás eventualmente, con la «referencia catastral». Pero ¿qué es esto y para qué funciona?

La referencia catastral es un dato sobre la vivienda que la Agencia Tributaria siempre pide. Se trata de un número de identificación del inmueble donde vivimos. Es alfanumérico y en total tiene 20 caracteres. Este debe ser proporcionado en la declaración de manera obligatoria, independientemente de si es una vivienda propia o si se vive alquilado. Es como un DNI de inmuebles.

Lleva este nombre porque va directo al catastro, el registro de inscripción de todos aquellos inmuebles que sean dependientes del Ministerio de Hacienda y Función Pública.

¿Cómo saber la referencia catastral?

Existen varias formas de saber la referencia catastral de nuestra vivienda:

• Desde la Sede Electrónica del Catastro: se necesita el certificado digital o el DNI electrónico.
• En persona acudiendo a las oficinas o Puntos de Información Catastral (PIC). Hay en cada provincia.
• Con el recibo del IBI.
• Desde la app del Portal del Catastro.
• Desde Renta Web, la sede electrónica de la Agencia Tributaria.

Conocer nuestro número catastral también nos ayuda a saber si en la declaración tenemos gastos deducibles. Por ejemplo, este año los contribuyentes pueden pagar menos impuestos de la inversión de su hoja siempre y cuando sea su residencia habitual. Asimismo, se puede llegar a deducir el alquiler. Si eres casero puedes pagar hasta 60 % menos impuesto. En el caso de los alquilados, depende de la comunidad autónoma en la que te encuentres.