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Las operadoras se disputan a los clientes para evitar su fuga

«Contratamos productos que no necesitamos»: así te obligan las teleoperadoras a pagar por lo que no utilizas

Datos, paquetes convergentes, mejoras en el contrato... las grandes compañías telefónicas no tienen escrúpulos a la hora de retener clientes

El mercado de las telecomunicaciones en España sufre cada mes un trasvase de clientes de una compañía a otra. Aunque es Digi la que se lleva a más clientes, el proceso de cambio se convierte en el gran reto de los teleoperadores que tienen la orden de retener casi a cualquier precio al cliente.

Somos Conexión, la primera cooperativa de telecomunicaciones sin ánimo de lucro de España, califica esta práctica de «consumo forzado» por parte de las grandes teleoperadoras. La compañía detecta cuatro prácticas poco éticas para hacer que los usuarios compren productos que en principio no quieren y que no necesitan.

prácticas poco éticas

  • Ofrecer tarifas de exceso de datos.
  • Ofertar paquetes convergentes.
  • Añadir siempre letra pequeña.
  • Falta de transparencia y escrúpulos del sector.

Mercè Botella, socia fundadora de Somos Conexión, explica que «en general, la ciudadanía somos muy poco críticos ante estas prácticas. Contratamos productos que a menudo no necesitamos, por lo tanto, pagamos más de lo que vale el servicio sin ser conscientes de ello».

Exceso de datos

Las tarifas de exceso de datos llevan años entre nosotros. De hecho, es algo que apenas genera valor entre los clientes. «Que me suban de 40 a 50 Gb los datos del móvil apenas lo noto, lo que no me gusta es que eso se haga porque me van a subir 5 euros la factura», explica Raúl, un usuario que acaba de tramitar una portabilidad y se ha encontrado con situaciones inverosímiles,. Se refiere a las continuas subidas de Movistar en los últimos años que ha ido incrementando los precios de sus paquetes desde 2015 (5 euros), 2016 (3 euros en febrero y 5 euros en julio), 2017 (5 euros en febrero y 5 euros en julio), 2018 (5 euros), 2019 (5 euros en febrero y 5 euros en junio) a lo que hay que añadir las subidas del IPC de 2024.

No me gusta que me den más gigas para compensar una subida de cinco eurosRaúlUsuario

Las operadoras ofrecen, a través de reclamos golosos, ingentes cantidades de megas y gigas e incluso datos ilimitados. No obstante, según apuntan desde Somos Conexión, progresivamente estas tarifas van subiendo de precio para los antiguos clientes, pero ofrecen precios bajos para los nuevos contratos. «De esta forma, cuando reclamamos por nuestro antiguo contrato, no nos ofrecen un precio más bajo, sino muchos más datos por una subida ‘insignificante’ del precio, modelando nuestra forma de consumir y creando necesidades que antes no teníamos», señalan.

Raúl comenta que «llamé a mi operadora a pedir explicaciones por los precios a los nuevos clientes y que me sentía discriminado. Tardaron menos de un minuto en hacerme la misma rebaja. Si no hubiera llamado seguiría pagando lo mismo, eso me pasa a mucha gente».

Letra pequeña

«En esta batalla por conseguir clientes, las compañías optan por otras prácticas poco éticas para llegar a su objetivo», detalla Botella. El lenguaje técnico o la falta de transparencia a la hora de informar de la permanencia o las penalizaciones, son algunas de las prácticas del sector.

Es lo que ocurre con los paquetes convergentes. Se trata de incluir servicios conjuntos que no pueden eliminarse, algo que el cliente desconoce o se añade en la letra pequeña, de forma que se proporciona acceso a más opciones de consumo de las que no somos conscientes y que, probablemente, no necesitemos.

Las grandes teleoperadoras suelen deslocalizar y subcontratar las centralitas en el extranjeroMercè BotellaSocia fundadora de Somos Conexión

La eterna queja de este tipo de paquetes es la de muchos aficionados al fútbol con Movistar. La teleco española tiene los derechos de LaLiga y la Champions y no permite el acceso a estos paquetes si no se contratan toda una serie de productos que elevan el precio hasta casi 200 euros sin que la mayoría se necesiten.

Transparencia

Por otro lado, existe una clara falta de transparencia cuando nos disponemos a tramitar la temida portabilidad. «Es en este momento cuando empieza un ir y venir de llamadas de una compañía y otra, advirtiendo de las penalizaciones u ofreciendo algunas ventajas si mantenemos el compromiso de fidelidad, o premiando nuestra promiscuidad con ofertas para nuevos clientes», explica Botella.

Existe una clara falta de transparencia cuando nos disponemos a tramitar la temida portabilidad

Finalmente, se suelen reducir los gastos asociados a la resolución de incidencias y la atención al cliente. «Las grandes teleoperadoras suelen deslocalizar y subcontratar las centralitas en el extranjero, donde pagan sueldos bajos y con unas condiciones de trabajo pésimas». Como consecuencia, la calidad de la atención suele dejar mucho que desear.

«Para nosotros, la atención personal sin robots y cercana es uno de los secretos del éxito. Consideramos que una alta calidad en el trato humano es imprescindible para conseguir el ambicioso objetivo de cambiar las prácticas del sector de las telecomunicaciones» concluyen desde Somos Conexión.