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TRIBUNABieito Rubido

Pablo Vallbona: inteligencia, lealtad, integridad

Su inteligencia, su capacidad de trabajo y su carácter ejecutivo le llevaron muy pronto a asumir responsabilidades en las áreas financieras, de gestión y dirección dentro de las empresas del Grupo March

«Pablo Vallbona fue mucho más que un líder en el ámbito empresarial; era una persona excepcionalmente inteligente, culto y excelente persona. Su brillantez y su incansable ética laboral fueron pilares fundamentales en su exitosa carrera ligada al Grupo March, donde lideró Banca March con destreza y visión durante muchos años, así como Corporación Financiera Alba. Es una persona que inspiró a quienes tuvimos el privilegio de trabajar a su lado. Pablo personificaba la confianza y la integridad en cada aspecto de su vida profesional y personal».

Con estas palabras, el presidente de Banca March, Juan March de la Lastra, despedía la semana pasada al que fuera vicepresidente de Banca March y Corporación Financiera Alba, Pablo Vallbona.

Pablo Vallbona (Mallorca, 1942 – Madrid, 2024) nació en Calonge, una pequeña localidad al sureste de Mallorca de algo menos de mil habitantes. Bien podría decirse que de ahí le viene el carácter discreto, tranquilo, que todos los que le conocieron le atribuyen.

Hombre íntegro y leal, sus trayectorias profesional y vital estuvieron ligadas al Grupo March. Gracias a una beca de la Fundación Juan March, estudió ingeniería naval en la Universidad Politécnica de Madrid y un MBA en el IESE Business School.

Su inteligencia, su capacidad de trabajo y su carácter ejecutivo le llevaron muy pronto a asumir responsabilidades en las áreas financieras, de gestión y dirección dentro de las empresas del Grupo.

Durante casi dos décadas, de 1995 a 2014, fue vicepresidente ejecutivo de Banca March. Asimismo, ocupó la vicepresidencia de Corporación Financiera Alba y fue miembro del Patronato de la Fundación Juan March.

«Pablo se ganó el respeto y la admiración de todos los que trabajaron con él. Generoso a la hora de reconocer los aciertos y estricto en la ética del trabajo, siempre se preocupó por las personas más allá del ámbito laboral. Gracias a una energía inagotable, que contrastaba con su apariencia sosegada, se convirtió en un pilar imprescindible del Grupo. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el honor de conocerlo», destacó Juan March de la Lastra.

Fue presidente de Hipermercados Pryca hasta su fusión con Continente, lo que dio lugar a Carrefour España, y vicepresidente de ACS. En el año 2007, el Govern de les Illes Balears le concedió el premio Ramon Llull por su trayectoria y trabajo desde Banca March en el impulso de las empresas y la economía de Baleares.

Supo compatibilizar esta enorme actividad laboral con sus otras grandes pasiones: su familia, la música, la pintura y Mallorca. Amante de la reflexión sosegada, no era raro verlo pasear junto al mar, en Porto Colom, localidad costera con un puerto natural de gran belleza.