Multas de hasta 15.000 euros: Francia actúa para evitar que la bolsa de patatas tenga cada vez menos patatas

El 1 de julio es la fecha acordada en Francia para acabar con la «estafa» de la reduflación. Dentro de dos meses los supermercados franceses deberán indicar si en alguno de sus productos se ha reducido el peso o el volumen, una estrategia utilizada por ciertas marcas para disimular aumentos de precio.

Este sábado el Ejecutivo galo ha publicado un decreto en el que regula las pautas específicas que deberán cumplir las tiendas de más de 400 metros cuadrados. Dichos establecimientos deberán incorporar también la evolución del precio por unidad de medida para que quede en evidencia si cualquier modificación del formato ha servido para encarecer el precio.

Estarán afectados los alimentos y otros productos no alimentarios que se comercializan en una cantidad constante, pero no los envasados en cantidades variables o los que se venden a granel. El incumplimiento de esta nueva regla podrá ser sancionado con multas de 3.000 euros, si el infractor es una persona, y de 15.000 si es una empresa.

Afecta al 7 % de la cesta de la compra

La ex primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ya avanzó en una entrevista publicada en el diario Le Parisien que su objetivo es «prohibirla». «Es una estafa, un escándalo», añadió el ministro de Economía, Bruno Le Maire. Carrefour, la principal distribuidora gala, optó en septiembre por colocar carteles en casi una treintena de productos avisando de la reducción de producto contenido en los envases.

En España, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hasta un 7 % de la cesta de la compra está sujeta a este fenómeno, que calificaban, tras un reciente análisis de campo en febrero, de «cada vez más habitual». «Es una práctica anticompetitiva y poco transparente», afirman desde la organización. Un filibusterismo que, según explican desde BBVA, «se ha sistematizado y sofisticado en los últimos años.