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La OCDE, Bruselas y el Banco de España destapan el creciente agujero de las pensiones de Sánchez y Escrivá
Las simulaciones del Banco de España arrojan una vinculación directa entre el incremento de las cotizaciones sociales y el desempleo
La reforma de pensiones del Gobierno despierta suspicacias entre distintos organismos. El último en sumarse ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en la última edición de sus Perspectivas económicas advierte de que el gasto público en España «está fuertemente inclinado hacia las pensiones, en detrimento de los elementos que mejoran el crecimiento». Y añade además que el gasto relacionado con el crecimiento «aumentará» en los próximos años, de ahí la necesidad de poner en marcha un plan de consolidación fiscal a medio y largo plazo que embride la deuda y el déficit.
El club de los países ricos se une así a la Comisión Europea, que en otro informe, el Ageing Report 2024, ya advertía que la reforma pilotada por el exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, disparará el gasto y no garantiza los recursos suficientes para mantener el sistema. Según Bruselas, la eliminación del factor de sostenibilidad y la revalorización en base al IPC incrementará el gasto en 6,6 puntos sobre el PIB hasta 2070, compensado solo «parcialmente» por las nuevas medidas que incorpora la reforma, como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
La consecuencia será la entrada en funcionamiento del mecanismo de ajuste automático que dejó firmado Escrivá, básicamente un alza de las cotizaciones sociales de hasta 12.000 millones de euros. Un ajuste que, según el Banco de España, en su recién publicado Informe Anual 2023, «podría ser perjudicial para el empleo y la competitividad de la economía española».
Miles de empleos menos
Las simulaciones del Banco de España arrojan una vinculación directa entre el incremento de las cotizaciones sociales y el desempleo, que se mantiene en España a la cola de la Unión Europea con una tasa superior al 11 %. Según el Banco de España, un incremento de un punto porcentual en el tipo efectivo medio generaría, al cabo de cuatro años, una caída en el número de ocupados cercana al 0,25 %, lo que equivale a 50.000 puestos de trabajo.
Según el Banco de España, por cada punto porcentual de incremento de cotizaciones el número de ocupados cae un 0,25 %
De acuerdo con Fedea, las pensiones contributivas absorben el 13,1 % del PIB y casi el 30 % del gasto público total. «El análisis de sus cuentas es cada vez más complicado, especialmente a raíz de las reformas realizadas en los últimos años que, entre otras cuestiones, han incrementado significativamente las transferencias del Estado para el pago de sus obligaciones», advierte el investigador Miguel Ángel García Díaz. Cabe recordar que las prestaciones económicas no contributivas de la Seguridad Social cuentan con una financiación específica del Estado desde la redacción inicial del Pacto de Toledo (1993).
La reforma de Escrivá ya puso en marcha un aumento de la cotización del 0,6 % en 2023, que se incrementará además de forma progresiva hasta alcanzar, en 2029, el 1,2 %, a través del denominado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), y que este año ya ha crecido hasta el 0,7 %. El problema es que, si se cumple la estimación de Bruselas, elaborada con datos de la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF), no será suficiente y acabará alcanzando, según Fedea, el 3,8 %. Desde el Gobierno, no obstante, se llama a esperar a 2025, cuando la AIReF tendrá datos actualizados sobre los ingresos del sistema en los próximos años.
En 2023, de nuevo según Fedea, el déficit de la Seguridad Social y las Clases pasivas habría alcanzado los 55.919 millones, el equivalente a 3,8 puntos sobre el PIB, sin las transferencias extraordinarias del Estado. Unas transferencias que, a cambio de garantizar las pensiones, «redujeron los recursos disponibles para cubrir otras importantes necesidades públicas», según García Díaz.