Bruselas alerta de la situación del paro en España aunque revise al alza su crecimiento

La Comisión Europea le dio una de cal y otra de arena al Gobierno de Pedro Sánchez en las previsiones económicas que ha presentado este miércoles. El Ejecutivo comunitario, tras analizar todos los parámetros, considera que España crecerá un 2,1 % en 2024, modificando así al alza la previsión del pasado invierno, que la situaba cuatro décimas por debajo.

Bruselas confía en que el PIB no solo avance de aquí a final de año, sino que también lo haga a lo largo de 2025, aunque rebaje una décima su perspectiva de crecimiento y lo sitúe en el 1, 9 %. De esta manera, España estaría por encima de la media europea tanto en 2024 como en 2025, ya que el conjunto de los 27 crecería al 1 y al 1,6 % respectivamente y la zona euro lo haría al 0,8 y 1,4 %. Las razones de este avance sostenible se deben, según la Comisión, en el impulso de la demanda interna y la continua resiliencia del mercado laboral.

Llama la atención que destaquen el mercado laboral como algo positivo cuando, a la vez, la propia Comisión lanza un aviso sobre el paro al Gobierno español. Aunque sitúen el crecimiento del empleo en un 2,1 % para 2024 y en un 1,3 % para 2025, la tasa de paro continuará muy por encima de la media europea, manteniéndose como el único país con una tasa de dos dígitos.

Bruselas pone su foco en Madrid y París, únicos países con una tasa de desempleo por encima del 10 % en 2023, un lugar de donde sí huirá Francia en 2025 pero no así España. Las previsiones de la Comisión avisan de que España acabará 2024 con una tasa de paro del 11, 6 % –frente a la europea del 6,1 %– y que finalizará 2025 con un 11,1 %, 5,1 puntos por encima de la media de los 27.

Es la cartera de Yolanda Díaz la que lastra las cifras europeas en este sentido, ya que la zona euro se quedará en el 6,6 % de paro en 2024 y rebajará una décima hasta el 6, 5 % el año siguiente.

Control de los precios

En un aspecto en el que España había destacado frente al resto de sus socios había sido el control de la inflación, pese a la debacle que supuso la guerra en Ucrania. Los datos en España eran malos, pero en el resto de Europa eran aún peores. No obstante, las cosas han cambiado y ahora es España la que está por encima de la media europea también en inflación.

El Gobierno de Sánchez controló los precios a base de ayudas –como rebajar el IVA de la luz– a las que ha puesto fecha de caducidad. De ahí se deriva que Bruselas espere una inflación en España para 2024 del 3, 1 % frente a la media europea del 2,7. Tampoco se calmarán las cosas al año siguiente, aunque ahí el IPC estará solo una décima por encima del europeo.