El éxito de Sánchez: subir el PIB per cápita de los españoles en 30 euros desde 2019
Con la ayuda de Eurostat, el presidente podrá ponerse otra medalla al «mérito de la incompetencia»
El día que Pedro Sánchez escriba sus memorias sin la ayuda de un «negro» -que es como se llama al que hace el trabajo de escribir un libro en nombre de otro-, necesitará tirar de hemeroteca para ponerse a escribir el prólogo. Desde aquí le voy a dejar una parte hecha y que le sea tan fácil escribirlo como lo hizo con su tesis doctoral: copia, pega y abrillanta sin poner comillas de que viene de otro autor.
Sánchez podrá decir que fue el primer presidente de la democracia española que llegó al poder sin pasar por las urnas, podrá añadir que también fue el primer presidente al que el Tribunal Constitucional le declara dos decretos de inconstitucionalidad por encerrarnos en casa por una pandemia.
También podrá añadir que fue el presidente que más mintió en el número de muertos por la pandemia y que, si se meten con Isabel Díaz Ayuso, a él le tendrían que hacer un monumento al menos por los 70.000 que se le olvidó contar. A eso podrá añadir que fue el país peor gestionado de la Unión Europea y que el superó a todos con una bajada del 11,4 %, luego arreglado al 11,3 % por Elena Manzanera.
También podrá añadir a su currículo, que le regalaron 37.000 millones de euros, que podría haber recibido 20.000 más y tener pendientes 90.000 millones más y que puede llegar a perderlos todos, porque no supo hacer su trabajo, ni hacer que sus ministros-súbditos hiciesen correctamente el suyo.
Podrá añadir que su mujer, fue la primera esposa de un presidente de la democracia, que fue imputada por un juez por diferentes tipos de delito y que él dice que entró en pánico por este hecho y que si no hubiese sido por los 4 pelaos que se manifestaron en Ferraz hubiese dimitido.
Ahora, con la ayuda de Eurostat, podrá ponerse otra medalla al «mérito de la incompetencia» de conseguir, desde 2019, hacer que el PIB per cápita de los españoles haya crecido en 30 euros. Así y todo va por el mundo sacando pecho por que España es el motor de la Unión Europea y que sin él la UE tendría dificultades para subsistir o, por lo menos, es lo que claman sus voceros bien pagados de las televisiones bien regadas de subvenciones y de publicidad institucional.
Pero vean ustedes este gráfico que es auto explicativo:
El año 2000 lo cerramos con 21.460 euros de PIB per cápita y hasta 2007 deviene una época de crecimiento que proviene desde 1996 en que arriba José María Aznar a la presidencia del Gobierno. En los 4 primeros años del siglo XXI el PIB per cápita se va hasta los 22.680 euros que suponen un crecimiento, en solo 3 años, de un 5,7 %.
José Luis Rodríguez Zapatero engancha una bonanza económica que le permite seguir creciendo hasta la crisis financiera, que se niega a ver y que produce 6 años de pérdidas de la capacidad adquisitiva de todos los españoles. La gestión de Zapatero se cierra con 8 años y solo un crecimiento del PIB per cápita del 0,4 %, que equivalen a 90 euros en 8 años.
Mariano Rajoy no sabe al principio como afrontar la crisis, el país se le escapa de las manos por la crisis bancaria heredada de Zapatero y sus 2 primeros años son muy duros para los españoles que ven perder en 2 años el 4,0 % de su capacidad adquisitiva, a la que hay que añadir la que generó Zapatero del 2008 al 2011 y que entre la dos suman una bajada del PIB per cápita del 10,4 %.
A partir de 2013, empezamos a recuperar y cuando Rajoy deja su gestión se va con un PIB per cápita encaminado a los 24.890 euros que supone recuperar del 2013 al 2018 un 9,3 %.
Y si a continuación miramos los últimos 4 años de gestión de Sánchez vemos que desde el 2019 al 2023, período de su extraordinaria alianza con Úrsula von der Leyen, a la que saca 37.000 millones de fondos extras, los Next Gen, sólo consigue hacer crecer el PIB per cápita en un 0,1 % que equivale a enriquecer a los españoles en esos 4 años en 30 euros.
No olvidemos, que no solo tuvo a su favor los fondos europeos, sino que tuvo al BCE 2 años comprando la deuda española sin tener que pagar ningún tipo de interés y que a pesar de todo se ha colocado en el ránking del país 21 de los 27 con peor resultado en estos últimos 4 años.