El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en un acto en Cunef (Madrid).
De Cos alerta de la creciente preocupación de los empresarios con los políticos y exige más capital a la banca
Incide también en el elevado y preocupante nivel de deuda y déficit estructural de nuestro país, tras anunciar un nuevo colchón de capital anticíclico
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha intervenido en el XIX encuentro bancario de la escuela de negocios IESE, y ha resaltado la preocupación creciente de los empresarios españoles con los políticos de nuestro país. En las últimas encuestas realizadas por la entidad que dirige la inquietud de los empresarios por la política ha ido subiendo, hasta situarse en la actualidad como «el principal condicionante de su actividad económica».
De Cos ha incidido en que el comportamiento de la economía española ha sido bueno en los últimos trimestres, incluido el primero del año. En todos los casos se han superado las previsiones del Banco de España, y la perspectiva de la entidad para los años 2025 y 2026 también es buena.
En el mismo acto, De Cos ha confirmado el inicio del proceso de revisión del marco de fijación de un colchón anticíclico para poder activarlo cuando los riesgos son intermedios, ni muy elevados ni muy bajos. El nivel óptimo del CCA para un nivel de riesgos intermedio se ha fijado en el 1%, aunque el supervisor exigirá este nivel de forma gradual en dos años.
Junto con ello, el gobernador ha querido llamar la atención sobre el peligro de los riesgos que podrían hacer que esta buena evolución se truncara. De Cos ha incidido en que el nivel de incertidumbre a nivel global sigue siendo «muy elevado», especialmente debido a los riesgos de carácter geopolítico. Hablando específicamente de España, ha indicado que en la política doméstica se da «un Parlamento muy fragmentado», en el que es «difícil llegar a acuerdos», y eso «lo perciben los empresarios». De ahí la preocupación que muestran en las encuestas del Banco de España.
Además de esta preocupación con los políticos, Hernández de Cos ha remarcado como riesgo la mala situación de nuestras finanzas públicas. Nuestro desequilibrio fiscal, ha resaltado, supone «un condicionante importante de cara al futuro, con una deuda y un déficit estructural muy elevados». El retorno de las reglas europeas sobre límites de deuda y déficit significará que España deberá reducir sus elevados niveles de deuda y déficit actuales, algo que «tendrá beneficios a largo plazo», pero cuyo impacto en el crecimiento a corto plazo habrá que minimizar lo máximo posible. De Cos ha afirmado que un «uso adecuado de los fondos europeos y reformas estructurales ambiciosas que mejoren la productividad de la economía pueden ayudar a limitar los efectos negativos» en la evolución de la economía española.
De Cos ha llamado también la atención sobre el riesgo que acarrea el incremento de los costes laborales unitarios que se ha producido en España en los últimos trimestres (incremento de la remuneración por asalariado, de las cotizaciones, etc.). Al estar ligados a una baja productividad española, una ecuación que no funciona bien, ha efectuado una «llamada a la prudencia».
Por otra parte, el gobernador ha confirmado que habrá bajada de tipos de interés en junio, dada la confirmación del proceso de desinflación que se está produciendo en Europa. Respecto a posibles bajadas posteriores, «no somos muy explícitos» porque la incertidumbre es «muy elevada: los riesgos geopolíticos son difíciles de anticipar. No es adecuado dar orientaciones más allá».