Fundado en 1910
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús MonteroEuropa Press

España pincha en libertad económica: se estanca por debajo de Rumanía por la subida de impuestos, el déficit y la deuda

Las empresas privadas aprovechan el capital un 62 % mejor que las públicas y son un 32 % más productivas, según el IEE

España volvió a situarse en 2023 muy abajo en el índice de libertad económica. El indicador, que agrupa una docena de componentes para evaluar valores como los derechos de la propiedad, la eficacia judicial o el buen gobierno, sitúa a España muy por debajo de la media de la OCDE y la Unión Europea.

En concreto España se estancó en 2023 en el puesto 31 de un total de 38, justo por detrás de Rumanía. Dicha puntuación se sitúa un 9,7 % por debajo del promedio de los países desarrollados, un 8,9 % por debajo de la media europea y un 23,7 % por debajo del país de la OCDE con una puntuación más alta: Suiza, según el ránking que anualmente elabora el Instituto de Estudios Económicos en colaboración con la Fundación Heritage. Además, en España la libertad económica se ha deteriorado en nuestro país un 2,6 %, el doble que en la media de la OCDE.

«España muestra una libertad económica deficiente. Influye el alza del excesivo tamaño del estado, la salud fiscal, la efectividad judicial, el buen gobierno y la carga impositiva. Todo eso son los puntos más débiles por parte de España», destaca el presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa.

Desde el IEE subrayan que la economía española «se encuentra claramente alejada de la mayor parte de los países desarrollados». Y culpan, entre otros motivos, al empeoramiento de lo que denominan salud fiscal, esto es, la deuda y el déficit. Un ámbito en el que España saca una puntuación de cero puntos, empatando en última posición con Italia, Japón o Estados Unidos. Algo que, destacan, condiciona negativamente la estabilidad macroeconómica, limitando el crecimiento potencial de la economía, «y puede desplazar la inversión privada».

Los países con más libertad económica y de empresa tienen una renta per cápita un 10 % superiorÍñigo Fernández de Mesa

«La libertad económica es esencial para que aumente la productividad y con ella la renta per cápita. Aquellos países con más libertad económica y de empresa tienen una renta per cápita un 10 % superior», afirma Fernández de Mesa. El servicio de estudios de CEOE constata además un deterioro de la situación en España y a nivel mundial fruto del creciente peso del Estado como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Desde la institución destacan también el impacto de la presión impositiva que soportan las empresas españolas, después de que ésta haya pasado el 37,7 % en 2022. «Este incremento de la presión fiscal se ha realizado mediante la introducción de nuevos tributos o la reforma de los existentes, que afectan a la tributación empresarial y al ahorro e inversión», subrayan desde el IEE.

Gestión privada frente a la pública

El informe aborda también la gestión del sector público, en un momento de creciente peso del Estado en el ámbito empresarial, como prueba el desembarco de la SEPI en Telefónica. Lo hace a partir de la información suministrada por la Central de Balances del Banco de España, que arroja mejores métricas para las empresas privadas que a las que se gestionan desde el Estado.

Así, la brecha relativa de eficiencia entre la empresa privada y la empresa pública en relación con la utilización de capital es un 62 %, cuando en 2018 el porcentaje se situaba en el 53,7 %. La cifra además se ha incrementado en ocho puntos porcentuales con respecto a la experimentada en 2018. Además, la brecha entre eficiencia entre la empresa privada y la pública en relación con la productividad laboral es de un 32 %, esto es, casi once puntos porcentuales más que cuatro años antes.

comentarios
tracking