Las cifras del hartazgo: así afectan a cada provincia los pisos turísticos

En 2023 se registró una llegada de 85 millones de turistas que dejaron en el país casi 110.000 millones de euros, un récord absoluto, y este año todo apunta a que superaremos esas cifras. Sin embargo, la masificación empieza a convertirse en un problema y varios ayuntamientos están intentando poner coto a los pisos turísticos, que en algunas provincias ya supone más del 4 % del total de la vivienda disponible.

Si bien no se trata de un fenómeno reciente, el parón provocado por el covid permitió aparcar durante un tiempo un asunto especialmente sensible para las administraciones, poco interesadas en abordar el problema de la masificación dada la dependencia de muchas familias sobre este sector. Para muestra, un botón: es tal el desinterés general que el Instituto Nacional de Estadística (INE) solo cuenta con una estadística experimental con datos a partir de agosto de 2020.

Gracias a estos datos, sabemos que en febrero de 2024 había en España 351.000 viviendas turísticas, un 3,2 % más que en agosto de 2023 y casi un 10 % desde que comenzaron los registros. Pero lo más revelador es que se trata de un máximo histórico en un mes tradicionalmente «malo» –a tenor de la escasa información que ofrece el INE– y todo apunta a que las cifras de agosto serán pasmosas.

Al INE hay que reconocerle, eso sí, el buen hacer de sus trabajadores, ya que esta estadística entra en detalle respecto al número de viviendas turísticas y plazas por comunidades, provincias y municipios, e incluso el porcentaje que suponen sobre el total del parqué censado.

Así, la mayor concentración de pisos turísticos los encontramos en Las Palmas (4,55 % sobre el total), Málaga (4,12 %), Gerona (4,09 %), Santa Cruz de Tenerife (4,04 %) y Baleares (3, 84 %). A nivel autonómico, a Canarias y Baleares se une Cantabria, no tanto por su alto volumen de pisos turísticos como por el reducido de vivienda.

Por municipios, Madrid (16.100 viviendas), Barcelona (8.842) y Málaga (7038) copan los primeros puestos en una lista en la que se cuelan hasta cuatro municipios malagueños y cuatro alicantinos.

Parte de este crecimiento en los últimos años se debe a la entrada en vigor de la ley de vivienda, que limita las condiciones del alquiler y ha provocado que muchos propietarios opten por el arrendamiento vacacional para sortear la legislación.

En cualquier caso, la masificación está llevando a muchos ayuntamientos a buscar soluciones. El último ha sido el de Palma que esta semana ha propuesto prohibir nuevos alquileres turísticos en cualquier tipo de vivienda, así como modificar en Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para restringir la apertura de nuevos «establecimientos de pública concurrencia».

Normativa municipal y autonómica

En Andalucía, la Junta aprobó un nuevo decreto para poner coto al crecimiento descontrolado de este tipo de viviendas. En Canarias, Madrid o la Comunidad Valenciana también se han anunciado modificaciones en las normas municipales y autonómicas que no se han acabado de concretar.

El Gobierno, por su parte, ha anunciado una plataforma que unifique datos, estudios y normativas relacionadas con la vivienda turística, centrado en el fraude fiscal, ya que carece de margen dado que se trata de una competencia autonómica. Además, el estropicio que ha provocado la ley de vivienda en el precio del mercado del alquiler no invita a nuevas aventuras al respecto.

El Real Decreto-Ley 7/2019 de 1 de marzo reformó la ley de propiedad horizontal introduciendo un quórum necesario de votos para que las comunidades de vecinos puedan limitar o condicionar la actividad de los pisos turísticos. El problema es que la interpretación resulta confusa y la justicia ha declarado en varias ocasiones que la limitación no implica en caso alguno la prohibición.