Los bulos económicos de Sánchez (III): España está a la cabeza de Europa por primera vez en diez años
España ha perdido 4,2 puntos en su convergencia con la UE y ha vuelto a instalarse entre los países pobres de la UE
Pedro Sánchez dice que España está a la cabeza de Europa por primera vez en diez años. Falso, como podemos comprobar. Retrocedemos en PIB per cápita, volviendo a ser pobres y somos los cuartos con más población en riesgo de pobreza.
Desde que Sánchez llegó al Gobierno, España no ha dejado de retroceder posiciones en PIB per cápita en paridad del poder de compra.
Así, en porcentaje de PIB per cápita en paridad del poder de compra sobre la media de la UE España ha pasado de estar en el 92,8 % en 2017 –último año completo sin Sánchez en el Gobierno–, en una senda creciente, al 88,6 %, y eso contando con la revisión excepcional del crecimiento del PIB que hizo el INE en 2021, de casi un punto, como ya comenté en El Debate hace unas semanas.
Es decir, España ha perdido 4,2 puntos en su convergencia con la UE y ha vuelto a instalarse entre los países pobres de la UE, que son aquellos con un PIB per cápita en paridad del poder de compra inferior a ese 90 % de la media de la UE.
Así, España vuelve a poder optar, desgraciadamente, por su empobrecimiento, a los fondos de cohesión, que, sin embargo, no ha solicitado el Gobierno español, probablemente porque sería tanto como reconocer que su política económica, su gestión, ha empobrecido a la economía española. De esta forma, ha renunciado a alrededor de 6.000 millones de euros.
El gasto público impide la correcta transmisión de la política monetaria del BCE
El gasto público, que empuja artificialmente la demanda hacia arriba, impide la correcta transmisión de la política monetaria del BCE y hace que el retardo externo de los efectos de la misma se alargue, provocando una mayor intensidad y duración de dicha política monetaria en la medida en que la inflación de España eleve la de la media de la eurozona (que ya vimos en un artículo anterior cómo se acelera la inflación en España mientras se desacelera en el conjunto de la eurozona).
Y todo ello nos lleva a que somos más pobres: con el último dato publicado por Eurostat, referente a 2022, somos el cuarto país con más porcentaje de población en riesgo de pobreza, con un 26 %.
Los ciudadanos no pueden más; las familias están exhaustas, cada vez pagando más por los productos y pudiendo comprar menos de los mismos; los costes de las empresas no paran de crecer, mientras los impuestos no dejan de subir, gran parte de ellos, por efecto de la inflación, que perjudica más a los más débiles. Esa realidad es la que existe, que nos sitúa en el furgón de cola de la UE, no a la cabeza de su crecimiento.