Productos a la venta en una frutería.
Los salarios se alejan del IPC por una reforma fiscal «parcheada a base de medidas anticrisis»
Los precios repuntan por tercer mes consecutivo, muy lejos de los incrementos salariales
El IPC ha vuelto a repuntar en mayo con un incremento de tres décimas respecto al mes anterior y la tercera subida consecutiva. Esta situación contrasta con los aumentos salariales, que empiezan a alejarse de los precios con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo.
Mientras que la variación salarial media en el mes de mayo fue del 2,96 %, el indicador de precios creció un 3,6 % interanual –más de seis décimas que suponen la mayor divergencia en lo que llevamos de año– por el aumento del precio de la luz y el transporte, consecuencia, según el sindicato USO, de una reforma fiscal «parcheada a base de medidas anticrisis y decretos parciales».
«La energía del hogar es un bien de primera necesidad, no puede estar gravada en función de las fluctuaciones de los mercados, porque es un vaivén injusto para las familias. Y a esto se suma la amenaza de que el precio de los principales productos básicos de alimentación recupere su tasa de IVA el 1 de julio», señala Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Desde el comienzo de la escalada inflacionaria, que empezó un año antes de la invasión rusa de Ucrania, los salarios apenas mostraron incrementos y no fue hasta la llegada del conflicto cuando se vio cierto ajuste, muy alejado de los datos del IPC. A partir del segundo semestre de 2023, se produjo cierto equilibrio que se ha vuelto a ver afectado por las últimas subidas.
Por eso, este sindicato denuncia que «nunca ha habido un control ni un Ministerio responsable de analizar si la rebaja del IVA era efectiva o se absorbía por otros lados. Lo cierto es que los alimentos han seguido subiendo, son más caros que antes del recorte impositivo. Y, de hecho, en 2024, son, junto con la restauración, en la cual repercuten, el principal motivo de subida del IVA. Los alimentos han subido un 31 % desde 2021 y un 4,4 % anual».
Además, USO recuerda que todavía existe incertidumbre si la prórroga de las rebajas impositivas encallará en el Congreso, algo que, por no ser progresivo, «sería catastrófico para la inflación de julio y los bolsillos de las familias». Por ello, el sindicato insta a todos los grupos «a acometer al fin la gran reforma fiscal que necesita este país, sin colores ni ideologías, para el bienestar de las familias y para el sostenimiento de los servicios públicos».