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Pedro Sánchez, con el primer ministro de Argelia, Abdelaziz DjeradEuropa Press

Bruselas inicia una disputa comercial con Argelia por restringir el comercio con España

Mantendrán una serie de conversaciones con el país africano antes de poner en marcha un panel de arbitraje

La Comisión Europea ha anunciado este viernes que va a realizar la apertura de una disputa comercial con Argelia por aplicar restricciones en sus intercambios con algunos socios de la Unión, entre ellos España, desde el año 2021, dificultando las importaciones y exportaciones de bienes y movimientos de capital.

El Ejecutivo comunitario acusó a Argelia de incumplir el Acuerdo de Asociación entre ambas partes y buscará encontrar con las autoridades del país norteafricano una «solución mutuamente satisfactoria» para resolver el asunto, informó la institución en un comunicado.

El paso dado hoy implica la apertura de consultas entre los equipos comerciales de ambos lados y, en caso de no lograr un acuerdo, la siguiente etapa sería la puesta en marcha de un panel de arbitraje. En última instancia, el conflicto podría acabar con la suspensión de dicho acuerdo.

El portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, concretó en una rueda de prensa la lista de restricciones impuestas por Argelia que la UE quiere resolver en esta disputa, entre ellas las que aplica sobre las exportaciones e importaciones de bienes y los movimientos de capital con España.

Aunque las restricciones a la UE comenzaron antes, la relaciones diplomáticas entre Argelia y España entraron en crisis en marzo de 2022, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez dio un volantazo histórico en la política española sobre el Sáhara, poniéndose del lado de Marruecos.

De hecho, en la lista de trabas comerciales que aplica la parte argelina y que la UE quiere resolver en las consultas está también la prohibición de importar productos de mármol y cerámica, que afecta a muchos exportadores españoles. Sin embargo, el portavoz comunitario ha asegurado que las restricciones no afectan sólo a España puesto que la lista de Estados miembros que las sufren es «más amplia».

Tampoco ha querido precisar si Bruselas ha dado el paso de lanzar la disputa a petición de España, argumentando que la institución está «en contacto en todo momento» con los Veintisiete.

Además de las restricciones anteriores, Bruselas cuestiona el sistema no automático de licencias de importación que gestiona el Ministerio de Comercio argelino, y en el que «las importaciones no tienen lugar con las condiciones de liberalización fijadas en el Acuerdo de Asociación» porque las peticiones de los exportadores europeos o no son resueltas o se conceden con «retrasos significativos».

La Comisión critica el requisito de contenido local de al menos el 30 % para fabricación de coches, el límite del 49 % a la propiedad extranjera de empresas que importan bienes a Argelia, la no aplicación de las cuotas comerciales acordadas y la obligación a los importadores de reorganizar sus estructuras en empresas más pequeñas dedicadas en exclusiva a actividades homogéneas. El Ejecutivo comunitario denuncia, en resumen, la política «general» que desarrolla Argelia para sustituir importaciones por producción local.

La UE y Argelia firmaron en 2002 su Acuerdo de Asociación, que entró en vigor tres años después, en 2005. Según datos de la Comisión Europea, el valor total de las exportaciones europeas al país africano ha descendido desde los 22.300 millones de euros de 2015 hasta los 14.900 millones del pasado año.

Es la segunda vez que la UE abre un mecanismo de disputa con Argelia en virtud de dicho acuerdo, puesto que en junio de 2020 abrió el primero por el aumento de aranceles y el veto a las importaciones de coches europeos decretado por las autoridades argelinas, que fueron eliminados en el marco de aquellas consultas «constructivas».