Fundado en 1910

De Toledo para el mundo: así se hace La Casera, el refresco mediterráneo que cumple 75 años

Visitamos la fábrica que tiene la compañía en la capital castellanomanchega

No es fácil que una compañía cumpla 75 años y no haya perdido ni un ápice de su esencia, y más con los tiempos que corren. La histórica bebida se fabrica a pocos kilómetros de Madrid, en un polígono de Toledo.

Durante una visita a sus instalaciones hemos podido ver en primera persona los métodos de fabricación de varias bebidas que se producen dentro de estas instalaciones, no sólo gaseosa, y adaptación a las nuevas técnicas y procesos de fabricación, como mostramos en el vídeo que está sobre estas líneas.

Gaseosa suave y nacional

En 1949 Félix Duffo creó la primera gaseosa suave y de calidad de ámbito nacional, con un sabor familiar para la mayoría de los españoles y apta para ser consumida sola o mezclada. Esta versatilidad y sus 0 azúcares y 0 calorías han permitido a La Casera adaptarse a los tiempos y a nuestras costumbres, así como anticiparse en todo momento a las tendencias de consumo más actuales.

Además, en los años 80, la marca popularizó el término ‘tinto de verano’ para referirse a la mezcla la gaseosa con vino, y en la década del 2000, lanzó la primera versión lista para tomar al mercado. A lo largo de estos años, La Casera ha ampliado su portfolio para ofrecer productos versátiles, ligeros y refrescantes, elaborados a partir de ingredientes locales.

Actualmente, su porfolio cuenta con una gama de aperitivos La Casera de baja graduación (Aperitivo La Casera con Sidra, Aperitivo La Casera con Vermut y Aperitivo La Casera con Verdejo) y una gama de refrescos ligeros (la gaseosa La Casera y sus variedades de limón, hierbabuena y manzana).

En medio de una feroz competencia entre las marcas por ver quien posiciona más cerca de la vista en el lineal de bebidas del supermercado el enésimo refresco con los más extravagantes ingredientes, aún podemos encontrar productos que han resistido al paso del tiempo sin envejecer lo más mínimo, y lo que es más complicado de conseguir, adaptándose a los nuevos tiempos pero sin perder su esencia. Esto es lo que ha conseguido La Casera.