El acceso a la pensión de jubilación puede ocurrir antes o después dependiendo de la situación de cada trabajador
Pensiones
El peor mes para solicitar la pensión de jubilación en 2024
La inflación tiene un porcentaje menor en este periodo de tiempo, lo que afecta directamente al cálculo de la base reguladora y, por ende, a la cuantía final
A la hora de acceder a una pensión de jubilación, es crucial tener en cuenta los factores que influyen en la decisión de retirarse del mercado laboral. De hecho, además de calcular la cuantía correspondiente, también es importante determinar el momento más adecuado para solicitarla y el plazo disponible para realizar el trámite ante la Seguridad Social.
El artículo 212 de la Ley General de la Seguridad Social, establece que «el derecho al reconocimiento de la pensión de jubilación es imprescriptible», lo que significa que esta prestación contributiva es vitalicia y no caduca. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si se retrasa mucho la solicitud, podría perderse el derecho a cobrar mensualidades retroactivas.
En este sentido, el aumento de la cuantía de la pensión depende del mes en que se solicite, así como del porcentaje de inflación vigente en ese momento. Por lo tanto, existen períodos en los que puede ser conveniente evitar solicitar la jubilación y es recomendable estudiar si es más ventajoso retrasar el momento de la solicitud de la jubilación ordinaria.
¿Cuál es el momento exacto?
Según informa la Seguridad Social en su página web, el acceso a la pensión de jubilación puede ocurrir antes o después dependiendo de la situación de cada trabajador. Si la persona está dada de alta en alguno de los regímenes contributivos, puede solicitar la pensión hasta tres meses antes o después de la fecha de cese de actividad. No obstante, si se solicita más tarde, también es posible reclamar una retroactividad de hasta tres meses.
Respecto al momento de realizar la solicitud, no hay un mes específicamente peor, sino varios. Generalmente, el periodo menos indicado para hacerlo ocurre en el primer semestre del año, de enero a junio. La razón de esto es que la inflación tiende a tener un porcentaje menor en este periodo, lo cual impacta directamente en el cálculo de la base reguladora y, consecuentemente, en la cuantía final de la pensión.
Asimismo, desde que se presenta la solicitud de la pensión de jubilación, la Seguridad Social tiene un plazo de 90 días para resolver y comunicar (en condiciones normales el plazo es de 20 días). Aun así, según confirman desde el organismo, «el tiempo medio de tramitación de una jubilación es de diez días de media en toda España, y en la provincia donde más se tarda es de 15 días».
