Josu Jon Imaz (Repsol): «Los americanos no dicen disparates como que van a prohibir el motor de combustión»

El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha abogado este jueves por desligar la ideología de la transición energética. «¿Hay más ideología que tecnología en la transición energética? Rotundamente, sí», ha lamentado Imaz durante un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos (CEDE).

El directivo, que ha recordado que Repsol fue pionera en España en apostar por el vehículo eléctrico, en 2009, ha reclamado a los líderes políticos que aboguen por la neutralidad tecnológica, y ha defendido la senda de incentivos trazada por Estados Unidos en lugar de la estrategia de prohibiciones puesta en marcha en Europa. Todo ello mientras el peso del Viejo Continente a nivel global palidece en comparación con otros mercados. «Hay sectores en la economía de china que emiten más CO2 que toda Europa. Da igual donde se contamine, si se contamina», ha asegurado.

«Los americanos con el IRA (el paquete climático Inflaction Reduction Act) no dicen disparates como prohibir el motor de combustión en 2035. Lo que hacen es llamar a descarbonizar. En Europa esto no va a pasar. En Europa estamos consiguiendo exactamente el ejercicio contrario. La gente no sabe que comprar hay incertidumbre, y las empresas no saben en qué invertir», ha afirmado Imaz. El resultado, según ha destacado, es que la edad media del parque automovilístico ronda los 14,5 años, cuando llegó a situarse en nueve años.

En este sentido, Imaz ha reclamado que se apueste por otras tecnologías más allá de la electrificación, como la producción de combustibles sostenibles o SAF. La compañía inauguró, a principios de año, una nueva planta de SAF en Cartagena, que produce 250.000 toneladas al año de carburante usando residuos como materia prima, suficientes para alimentar a 400.000 vehículos. «A cambio los 400.000 coches eléctricos que hay en España le han podido costar 4000 millones en incentivos al contribuyente español. Pero la planta de Cartagena la ha pagado Repsol», ha dicho Imaz, reiterando una idea que ya planteó en el Foro de Davos -tras lo cual la vicepresidenta Teresa Ribera llegó a acusarle de «retardismo» climático-.

«¿Las políticas de movilidad que estamos haciendo son una transferencia de renta de las clases medias a las pudientes? Posiblemente, sí. No damos ayuda ni soporte al que viene de fuera a Madrid para que tenga acceso a una movilidad que pueda pagar. Necesitamos una transición energética socialmente justa», ha reiterado Imaz. Al mismo tiempo, ha rebajado las expectativas sobre el hidrógeno pese a que Repsol es el principal productor del país. «Es una tecnología interesante, aunque se ha creado una expectativa sobredimensionada», ha reconocido.

Imaz ha abogado también por reconocer el papel del empresario y del directivo como impulsor de la economía del país y creador de empleo de calidad. «Hay que dejar de demonizar al empresario, que es el que crea empleo e impulsa la economía, y de perseguir los beneficios, porque nadie se acuerda cuando hay pérdidas», ha apuntado al respecto. También ha querido reconocer el papel de los empleados y directivos de más edad. «Es un privilegio impagable tener en el consejo a gente mayor con experiencia y sin nada que callarse», ha afirmado.