«El cupo catalán sería un pufo. Llevaría a cerrar hospitales en Madrid y alguna universidad»

El catedrático Mikel Buesa explica muy bien en nuestro podcast qué consecuencias tendría la aplicación del nuevo modelo de financiación catalana del que se está hablando ahora, al estilo del cupo vasco: «El País Vasco se lleva con el cupo 3.000 millones de euros todos los años. Midiéndolo del mismo modo, a Cataluña le corresponderían 10.000-11.000 millones. Ellos pretenden 16.000 millones. Sería el colmo del pufo financiero», señala. «Lo peor es que tendríamos que financiarlo el resto de españoles, y esto supondría aproximadamente unos 500 euros menos de presupuesto por persona en todas las comunidades autónomas. Con ello en Madrid tendríamos 3.500-4.000 millones menos de presupuesto. Deberíamos cerrar dos o tres hospitales y alguna universidad para poder financiar la parte alícuota que correspondería al pufo catalán», añade.

El catedrático de la Universidad CEU-San Pablo Rafael Pampillón y el de la Complutense Mikel Buesa coinciden en que el modelo del que se habla para Cataluña sería injusto con otras regiones. El segundo incide en que la reforma del sistema autonómico debería encaminarse a recortar la diferencia entre las regiones mejor y peor financiadas por habitante.

Además de este tema, los catedráticos comentan cómo la salida de España del protocolo de déficit excesivo de la UE anunciada esta semana y el consecuente ahorro de sanciones de Bruselas es compatible con que nuestro país haya registrado un aumento de los ingresos fiscales por la inflación y la subida de impuestos, siga disminuyendo la capacidad de compra de los españoles y la deuda pública continúe subiendo; no es una constatación por parte de Bruselas de que nuestra economía va muy bien, como dice el ministro Carlos Cuerpo. De hecho, Pampillón y Buesa explican por qué nuestra economía va mal. «Todos vivimos peor que hace unos años», afirma Buesa. Pampillón añade que los recientes datos publicados de consumo per cápita (PIB en paridad de poder adquisitivo) indican que en España ha caído un 12 % en 2023 por debajo de la media de la Unión Europea, y nos ha superado Rumanía.

Los catedráticos analizan también el Ranking de Competitividad Mundial publicado esta semana por la escuela de negocios suiza IMD: «Que el cuarto país en tamaño de la UE (España) ocupe la posición 40 en competitividad parece insólito», indica Buesa. «Nos dicen que nuestro marco institucional es precario porque no hay seguridad jurídica, y de hecho algunas empresas están invirtiendo más fuera que en España, como Ferrovial», añade Pampillón. «Nos dan un repaso de las cosas que no van bien y de las que habría que aprender», concluye.