El Gobierno quiere prohibir que los trabajadores fichen con papel y boli
Las empresas estarían obligadas a utilizar una aplicación
El Gobierno quiere que eliminar el registro de jornada en papel y las empresas proporcionen un sistema de acceso telemático. La medida se incluiría en la reforma de la jornada laboral que el Ejecutivo está negociando con los sindicatos y que este lunes provocó tensiones cuando el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, lanzó un ultimátum de una semana a la CEOE para que eleve por escrito sus propuestas o se atenga a las consecuencias.
De momento se aplicaría a empresas de más de 50 trabajadores, pero los sindicatos quieren que se amplíe a todas ante el aumento de irregularidades relacionadas con el control de la jornada.
Según comentó Pérez Rey hace unas semanas «el registro horario y los asientos que se hagan en él no sean manipulables y tendremos que tender a que sean también accesible de manera remota e inmediata para la Inspección de Trabajo para cumplir con las exigencias de la UE».
La obligación de fichar se incluyó en el Real Decreto-Ley 8/2019 de medidas urgentes de protección social y lucha contra la precariedad laboral, que modifica el artículo 34 del Estatuto de Trabajadores para incluir la obligación de registrar la hora de entrada y salida de los empleados para evitar la realización de horas extra no remuneradas.
El problema es que la norma no especifica en ningún momento el soporte necesario para registrar la jornada ni obliga a la empresa a controlar el horario a través de aplicaciones digitales.
Hace dos años, la Audiencia Nacional publicó una sentencia en la que a cambiar el sistema de registro diario de la jornada en un plazo de 30 días a una empresa que utilizaba un papel donde el empleado tenía que firmar «con los inconvenientes que ello supone».
El tribunal reconocía que la ley no especifica en soporte «aun cuando la lógica de los tiempos se inclina» por aplicaciones informáticas. Es decir, no está prohibido el registro con papel y boli ni las empresas están obligadas a utilizar un software.