Los empleos sin cubrir crecen un 44 % desde 2019 y ya restan 8.150 millones de euros al crecimiento económico de España

España se enfrenta a una escasez de talento que dificulta a las empresas encontrar trabajadores que se adapten a las necesidades que demandan. Un problema que va a ir in crescendo en los próximos años, sobre todo, motivada por la jubilación de la generación del ‘baby boom’, así como la emigración de talento al exterior y los desajustes formativos.

Desde 2019 las vacantes de empleo en España aumentaron un 44 %, hasta alcanzar los 148.000 puestos de trabajo sin cubrir. Así lo constata un informe de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). Es cierto, que el problema de las vacantes en España es mucho menos frecuente que en el conjunto de la Unión Europea, pero esto hace que «el tejido productivo y empresarial nacional no esté tan acostumbrado, por lo que está menos preparado», aseguran en este estudio.

Un problema que se agravará en el futuro

El acusado proceso de envejecimiento demográfico que sufre España y la progresiva jubilación de la generación de ‘baby boomers’ es un peligro adicional que puede empujar al alza la tasa de vacantes, hasta que converja con Europa y se sitúe entre el 2,5 % y el 3 %, tres veces más que el actual (0,9 %).

Esto va a suponer una presión adicional, porque las estimaciones disponibles sobre el valor del capital humano en España apuntan a una caída del 19 % hasta 2050, solamente relacionada con el aumento de las jubilaciones en muchos sectores y ocupaciones. Además, a eso hay que sumarle la emigración de la población joven y cualificada que ha repuntado en los últimos tiempos.

Impacto en el PIB

Cada vacante implica una oportunidad de empleo, previsiblemente, rentable y que queda sin materializarse. Esto supone una merma de la producción y de la creación de riqueza par la economía nacional.

Según el estudio, esta falta de personal ya supone un coste estimado de 8.150 millones de euros en el Producto Interior Bruto (PIB) español, una cifra que no incluye el impacto de las vacantes en agricultura y pesca, el sector inmobiliario y el energético.

Además, si la tasa de vacantes llega a converger, como es esperado, con niveles europeos, desde la Fundación BBVA y el IVIE estiman que los costes aumentarían sustancialmente hasta los 25.000 millones de euros en un escenario de futuro con un acercamiento al patrón europeo de vacantes.

Por ello, se propone aumentar la tasa de actividad, incentivar que se prolongue la vida laboral, impulsar políticas activas de empleo que primen la cualificación, la atracción de talento foráneo o la retención del nacional.