Andras Tombor, líder de la oferta húngara sobre Talgo: «No tenemos vínculos con los rusos»
El primer ejecutivo del consorcio interesado en comprar la ferroviaria española asegura también que mantendrán la plantilla y la capacidad industrial en nuestro país
El ejecutivo que está dando voz a la oferta del consorcio húngaro Ganz-MaVag, que presentó hace unos meses una oferta de compra por Talgo, ha comparecido en Madrid ante los medios de comunicación para explicar cómo evoluciona la operación. Ha insistido en que no tienen ninguna vinculación con los rusos y en qué mantendrán la plantilla y la capacidad industrial en España.
El directivo ha desmentido así uno de los argumentos que el Gobierno tiene para vetar la operación. Relacionan la empresa con inversores rusos, algo que permitiría denegar la operación tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
«No tenemos nada que ver con los rusos. Antes teníamos una cooperación industrial con inversores rusos pero terminó con la guerra de Ucrania. Hay un proyecto que tenemos que acabar por imperativo legal, que terminaremos en el primer trimestre del año que viene», ha defendido.
Respecto a las acusaciones del Gobierno de tener nexos con lo que algunos llaman extrema derecha (el gobierno húngaro de Viktor Orbán), Tombor ha evitado responder diciendo que no le importan los temas políticos.
«Soy un empresario. No me importan los temas políticos y mi oferta tiene sentido para todas las partes. Esta es la única oportunidad de Talgo para recuperarse. Es una oferta amistosa. Espero que todo el mundo se olvide de estos temas políticos, porque no creo que haya ninguna consideración política», ha señalado.
Tombor también ha asegurado que no tiene prisa para llevar a cabo esta operación y que tendrá en cuenta cualquier alternativa o propuesta que venga tanto desde el Gobierno como de otros inversores como CriteriaCaixa. El ejecutivo ha indicado que no se ha reunido con el ministro de Transportes, Óscar Puente, uno de los que se ha mostrado más reacio a que la operación se lleve a cabo, pero ha afirmado que ha visto buen tono en las conversaciones con reguladores y otros actores que ha mantenido en España.
«Talgo es una empresa española muy icónica y muy importante para los españoles. Nosotros también tenemos alguna empresa icónica y también las protegemos, por eso queremos hacerla más fuerte», ha defendido.
Su plan es ampliar la capacidad industrial de la compañía, de forma que sobrepase los 1.000 millones de euros de ingresos, y mantener su españolidad, así como sus fábricas en España.
Abiertos a compartir accionariado, pero sin propuestas concretas
Tombor se ha mostrado abierto a colaborar con otras empresas españolas en el desarrollo de Talgo, pero de momento no ha recibido ninguna propuesta: «Hasta la fecha no hemos recibido ninguna propuesta concreta de cooperación. Estamos abiertos a cualquier propuesta racional. Ha de aportar valor añadido, por supuesto», ha dicho. «Nuestra oferta es la única sobre la mesa y la única que va a cosechar éxito en Talgo. Hemos invertido mucho tiempo en Talgo y esta es una oportunidad única. No vemos otra posibilidad en el horizonte. Estamos deseando que el Gobierno acepte nuestra solicitud enviada hace unos meses.
«No tenemos prisa. Estamos abiertos a recomendaciones que puedan hacer el proceso más rápido. El tiempo es oro para obtener contratos», ha añadido.
Sobre los nombres que han surgido como posibles socios de su oferta, ha indicado que «son empresas muy serias. Las conozco. No sé mucho de las intenciones de Criteria. He leído la posibilidad de que entren en Talgo. Es muy seria, con gran experiencia y conocimientos. CAF es otra empresa muy seria. Es un actor industrial muy serio, pero estamos en un punto muy precoz como para hablar de colaboración con CAF».
En cuanto a Skoda, ha indicado que «solía ser un actor industrial importante. Ahora pierde dinero, y eso no le hace un candidato para participar. Es una buena marca, pero se vendió hace un año. No veo qué valor podría aportar. Nuestra oferta es fuerte, tiene sentido».
Reflexionando sobre la oferta de 5 euros por acción que presentó su consorcio y que está a la espera de que la apruebe el Gobierno, considera que «es una oferta generosa y positiva para los accionistas. El precio es bastante lógico y el plan industrial es lo mejor para Talgo».
Cómo sería el plan
Tombor ha explicado que su objetivo es hacer Talgo más fuerte, «un actor más fuerte en un sector ferroviario que está creciendo muy rápido. Talgo es Tier 3, y esperamos que pueda crecer para ser Tier 2. Su problema es que no tiene suficiente capacidad industrial. Nosotros podemos ofrecérsela, y hacer crecer drásticamente la producción de Talgo: que pase de su posición actual a más de 1.000 millones en ingresos».
Tombor ha señalado que Talgo «es icónica por sus productos, por una tecnología que no tenemos en Hungría, pero sí tenemos la capacidad. La idea sería combinar la tecnología de Talgo y nuestra capacidad industrial. Nuestra oferta es industrial».
«Esperamos reemplazar a Trilantic (principal accionista) y convertirnos en socio financiero a largo plazo para Talgo», ha dicho. «Ayudaríamos a Talgo a llegar a nuevos mercados y a obtener nuevos contratos. Hungría se está desarrollando muy rápido. El Gobierno va a destinar 10 millones a material rodante», ha añadido.
Pensando en el futuro, Tombor ha afirmado que en 15-18 meses tendrían su capacidad industrial disponible para ayudar a Talgo con su cantidad ingente de pedidos. «Mantendríamos la capacidad industrial en España y obtendrían contratos nuevos más allá de España y Hungría. El personal de Talgo es lo más importante, y todos se quedarían en España. Tendríamos acceso al conocimiento, expertise y personal de España. Invitaríamos a los ingenieros a visitar Hungría para desarrollar los planes industriales y trabajadores de Hungría vendrían a España para cumplir con los planes de los clientes».
Pendientes del 10 de agosto
Pese a la oposición del Gobierno, los húngaros no se han planteado retirar su oferta; entre otros motivos, porque no podrían hacerlo legalmente, una vez presentada, según ha aclarado Tombor. Tienen comprometidos y asegurados los algo más de 600 millones de euros que requeriría hacerse con el 100 % de Talgo.
En este contexto, esperan que llegue el 10 de agosto, que en principio sería el siguiente plazo para la aprobación de la oferta. Tombor ha querido hacer mucho hincapié en la desvinculación de su oferta con los motivos políticos. Si el Gobierno vetara la operación, podrían plantearse unas acciones jurídicas en las que aún no han pensado. Tampoco en si la presidencia húngara de turno en la Unión Europea que acaba de comenzar puede facilitarles el proceso.