Los españoles debemos 2,71 billones, el 185 % del PIB

Lo primero que quiero decir es que el titular no pretende ser un clickbait para atraer tráfico a la lectura de este artículo. Es la pura, dura y cruda realidad que tenemos en nuestro país. Es la suma de la deuda de todas las Administraciones Públicas, de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro y de las empresas españolas, es lo que debemos los españoles en su conjunto y medido en porcentaje sobre el PIB.

Antes de continuar, lo primero que tengo que hacer es darle las gracias a mi amigo Juan Abellán, que ha trabajado muchos años en las principales entidades financieras de este país (Santander, Banesto, Bankinter, La Caixa), que actualmente es Socio en Formathe Consultores, que se dedica a la formación en Finanzas y a la vez es el Director del Master en Mercados Financieros en el Instituto de Estudios Bursátiles, fundado en 1989, patrocinado por la Bolsa de Madrid y adscrito a la Universidad Complutense, por toda la información que me proporciona.

Juan, que es un auténtico experto en finanzas, me ha hecho llegar material que usa en la formación de sus alumnos, para animarme a escribir sobre la deuda viva y los créditos concedidos a los hogares y a las empresas y a mi se me ha ocurrido ver como estamos como país y añadir a estos datos algo de lo que ya dispongo, que es la deuda del Reino de España conocida como Deuda de las Administraciones Públicas bajo el Protocolo del Déficit Excesivo.

Eso es lo que vamos a analizar a continuación y como se ha cerrado el año 2023, con el objetivo de que seamos muy conscientes de que estamos en una posición francamente complicada. Si, de pronto, empezasen a subir los tipos de interés, no porque el Banco Central Europeo decida volverse loco y empezar a subir tipos, sino porque terminemos contaminados con la situación francesa.

Como aparezcamos en el radar del miedo de los inversores, vamos a volver a los temores de la crisis del 2008

Francia está en el punto de mira de los inversores mundiales y corre un riesgo de que la prima de riesgo se le dispare e inmediatamente nos contamine. Nuestra situación, que es muy parecida a la suya, como aparezcamos en el radar del miedo de los inversores para la renovación de vencimientos, públicos y privados y tengamos que empezar a pagar más de lo que ya estamos pagando, vamos a volver a los temores de la crisis del 2008.

Pero veamos donde estamos al cierre de 2023 para saber cómo se dividen las deudas entre las Administraciones Públicas, los hogares y las empresas y a tal fin he preparado este cuadro:

Así, tenemos que el saldo vivo que había a cierre del 2023 en la parte privada, hogares y empresas sumaba un monto total de 1,136 billones de euros, que supone el 41,9 % del total de la deuda de nuestro país, frente a los 1,573 billones de las Administraciones públicas que supone un 58,1 % del total de la deuda.

Si repartimos las deudas entre los hogares y las empresas vemos que los hogares suponen un 24,9 % del total de la deuda de nuestro país, con un monto total de 673.676 millones de euros y las empresas suponen un 17,1 %, que le lleva a deber 462.747 millones.

Por otro lado, la deuda de los hogares la podemos dividir entre deuda para vivienda y deuda para el consumo y otros menesteres.

La deuda para la vivienda llega a 494.986 millones de euros y supone el 18,3 % del total de la deuda, mientras que el consumo y otros alcanza una deuda a corto plazo de 178.690 millones que supone un 6,6 %.

De la deuda de las Administraciones Públicas en Letras del Tesoro, por lo tanto a corto plazo, había a 31 de diciembre 71.599 millones.

Hemos aguantado hasta ahora, pero esto no quiere decir que no suenen los tambores en los mercados

Lo que esto quiere decir es que si de repente empiezan movimientos de miedo en los mercados, tenemos en riesgo todo lo que deben los hogares en consumo, todo lo que deben las empresas que ya vimos en la crisis del 2008 como en nada se redujeron más de 350.000 millones, más los 71.500 millones de letras y los 195.000 millones de vencimientos.

Estamos en junio del 2024 y hemos aguantado hasta ahora, pero esto no quiere decir que en los mercados no haya tambores que suenan y eso no es bueno.

La deuda de los hogares está bajando, la de las empresas también porque los tipos de interés y el temor bancario han hecho reducir esta deuda en 2023 y va a seguir cayendo en 2024, pero la deuda de las Administraciones Públicas no para de subir y va a seguir haciéndolo.

Así que como ya debemos el 185,4 % del PIB más vale que estemos atento a los vaivenes del mercado que no sabemos muy bien por donde pueden derivar, pero tenemos demasiado huevos en la misma cesta y si esta se cae, nos vamos a quedar sin huevos.