Renfe cancela de forma fulminante su contrato de colaboración con Nacho Cano
El operador público cuestiona que calificara a la Policía Nacional de «criminal» y considera que le está generando un «perjuicio reputacional»
El productor vinculó su detención con un interés de desviar la atención de la imputación de Begoña Gómez y a su amistad con Díaz Ayuso
Nacho Cano es un peligro, no como Puigdemont, Griñán y Txapote
Renfe Viajeros ha comunicado este miércoles la cancelación fulminante de su convenio de colaboración con Nacho Cano. En un comunicado, el operador público asegura que las declaraciones del artista y productor, calificando a la Policía Nacional de «criminal», «nos obligan a proceder a rescindir el acuerdo de colaboración su compañía, Malinche The Musical Spain, S. L.
La compañía, dependiente del Ministerio de Transportes, argumenta que el acuerdo contractual «establece que las partes podrán desistir de forma unilateral y anticipadamente de él cuando entiendan que la colaboración de la otra parte con otras entidades 'sea susceptible de causarle un perjuicio reputacional'».
El productor musical fue detenido, este martes, por supuestamente contratar a inmigrantes mexicanos en situación irregular para el espectáculo Malinche. Una detención que, según el artista, tiene una motivación puramente política, por estar vinculada a su amistad con Isabel Díaz Ayuso. «Hay que llevar la atención a otro sitio que no sea la imputación de Begoña Gómez y en la agenda está ir a por mí y Ayuso. La Policía ha ido a por mí», afirmó.
Para Renfe, existe «preocupación social» por los sucesos producidos ayer en relación con una presunta vulneración de los derechos de los trabajadores. «Renfe considera a la Policía Nacional, que cumple 200 años al servicio de los ciudadanos, y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como uno de los pilares fundamentales del Estado de Derecho», concluye el comunicado.
Por su parte, el productor explicó este martes que la Casa de México puso a su disposición un programa de becas y le asignaron a 17 jóvenes mexicanos. Hacen prácticas en la escuela y sobre el escenario. «Tenemos un convenio, viven en un hostel cerca de Callao, tienen sus profesores y se van entrenando». A la semana, una de las participantes resultó conflictiva y decidieron que debía volver a México. «Se le pone un billete, no se quiere ir y nos amenaza con que nos va a denunciar». Recalcó además que no están contratados, sino becados.