Medicamentos, cobre, cerdo… Las exportaciones en riesgo ante las represalias chinas por los aranceles
El sector cárnico ha registrado ventas al país asiático de 13.000 millones de euros en los últimos treinta años
Desde que la Unión Europea anunciara la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos por los subsidios que reciben los fabricantes, el riesgo a una guerra comercial ha ido en aumento. Pekín sopesa tomar represalias y, aunque todavía no ha confirmado a qué sectores afectará, la producción española podría ser la primera víctima de la guerra comercial.
Las relaciones comerciales entre España y China han crecido exponencialmente a partir desde finales de los años noventa para alcanzar su cénit en 2021, cuando las exportaciones españolas alcanzaron los 8.670,25 millones de euros. Desde entonces, estas han sufrido un leve retroceso como consecuencia de la caída general de las mismas.
En cualquier caso, China es un importante socio comercial y una guerra comercial con Pekín sería nefasto para los intereses de los exportadores españoles. Productos farmacéuticos, maquinaria, pero sobre todo carne de cerdo son algunos de las mercancías que España envía al país asiático cada año.
En 2023, España exportó productos farmacéuticos por valor de 1.397,05 millones de euros, principalmente medicamentos (1.244,34 millones), seguido de carne y despojos comestibles (1.222,41 millones), minerales (984,66 millones), maquinaria (524,2 millones) y materias plásticas (517,54 millones).
Por productos, las principales exportaciones fueron los citados medicamentos, el cobre (819,96 millones), la carne de cerdo (682,13 millones), los despojos de cerdo (498,74 millones), el polietileno (349,08 millones) y los accesorios y partes del automóvil (300,08 millones).
De momento, y en plena reforma sanitaria, parece improbable que Pekín castigue comercialmente a la industria farmacéutica, por lo que todas las miradas se han puesto sobre el sector porcino. El gobierno chino ha abierto una investigación sobre las importaciones de carne de cerdo procedentes de la UE, pero parece que no va a incluir al jamón y los embutidos de momento.
Se trata de un asunto vital, ya que España es el primer productor de la UE por delante de Alemania, Francia y Polonia, además del primer exportador mundial de carne de cerdo a China.
Guerra comercial
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha reconocido que, si bien el agroalimentario nunca está en el origen de los conflictos comerciales, «es un sector que los gobiernos utilizan porque tiene un impacto sobre los ciudadanos y en la opinión pública». «Las guerras comerciales no son buenas y tenemos que buscar cualquier medio de negociación para evitarlas», ha añadido. Además, ha instado a la Comisión Europea a llegar a un acuerdo con China antes de que las represalias afecten a los exportados españoles.
Fuentes diplomáticas han señalado que «hay preocupación» ante las represalias de Pekín y se espera que este lunes el Gobierno traslade a la Comisión Europea sus temores por las investigaciones antidumping de las autoridades chinas. No obstante, estas mismas fuentes han explicado que el proceso será «muy largo».