España lleva 15 años separándose de Europa en PIB per cápita
España tiene un permanente desafío en cubrir la brecha de la productividad. También lo tiene en su capital humano en edad de trabajar. Dos factores que explican el alejamiento de nuestro nivel de bienestar del promedio de la UE
La economía española muestra un fuerte problema de alejamiento respecto a la media de la Unión Europea (UE). La tan invocada convergencia hace unos años ha dejado de ser una referencia común en los discursos de los dirigentes políticos, sindicales y empresariales. De hecho, tomando como referencia el PIB por persona en edad de trabajar (lo que permite tener una idea robusta de la capacidad potencial de las economías), la economía española muestra un comportamiento muy preocupante.
En los últimos quince años, España ha ido separándose de la media de las siete economías europeas más avanzadas. Desde una posición en 2007, que se situaba unos cinco puntos por encima de la media, hemos pasado a estar trece puntos por debajo. Los datos los aporta Rafael Domenech, economista jefe de BBVA Research y uno de los mejores profesionales en España. En definitiva, hemos perdido diecisiete puntos de convergencia en quince años; más de un punto por año.
El Banco de España en su informe anual para 2022 explica el comportamiento del PIB per cápita (PIB pc) como el resultado de la evolución conjunta de cuatro factores determinantes: la productividad por hora trabajada, las horas trabajadas por empleado, la tasa de empleo –la ratio entre las personas empleadas y la población en edad de trabajar– y la ratio de la población en edad de trabajar sobre el total. En este último caso se toma como población en edad de trabajar la comprendida entre los 16 y los 65 años.
He tenido la oportunidad de trabajar con Ana Colinet y Tindaya Vargas en el análisis de descomposición de los factores explicativos del PIB pc para tres áreas económicas; el conjunto de la UE, España y Andalucía. El análisis se ha extendido entre los años 2011 y 2022 de manera que engloba la recuperación de la crisis financiera de 2008, el cierre de la actividad como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y la recuperación post pandémica con el repunte de la inflación.
El PIB pc en la UE aumentó en todos los años del período 2011-2022 salvo para el año del confinamiento. El principal determinante de este cambio ha sido el aumento de la productividad por hora trabajada (cociente entre el PIB y las horas trabajadas) que aumentó en todos los periodos bianuales analizados (incluso durante la pandemia). Para la mayor parte del periodo también contribuyó positivamente el aumento de la población en edad de trabajar sobre la población total. Para 2022, Eurostat informa que 38 millones de personas habían nacido fuera de la UE (8,5 % de todos sus habitantes); la mayor parte con edad laboral. También contribuyó al aumento del PIB pc de la UE la tasa de empleo (población ocupada sobre la población en edad de trabajar). Menor fue la contribución del número de horas trabajadas sobre la población ocupada. El número de horas efectivamente trabajadas por persona y año en la UE se ha reducido desde las 1.632,3 en 2011 hasta las 1.570,8 en 2022.
La contribución al crecimiento del PIB pc español del factor demográfico fue negativo en cinco de los nueve periodos bianuales contenidos entre 2011 y 2022.
Los resultados para España muestran matices importantes. Así, aunque la variación del PIB pc también fue positiva en todo el período salvo para la pandemia, la contribución del número de horas trabajadas por empleado fue negativa. El número de horas que, en promedio, trabaja un empleado en España al año, ha disminuido menos que en la media de la UE, pasando de 1.689,8 en 2013 a 1.643,5 en 2022. La contribución al crecimiento del PIB pc español del factor demográfico (población en edad de trabajar respecto al total de la población) fue negativo en cinco de los nueve periodos bianuales contenidos entre 2011 y 2022.
Para la economía andaluza el comportamiento de la productividad es el peor de las tres zonas comparadas pues para tres de los periodos analizados contribuyó a disminuir el PIB pc. La variable demográfica también fue negativa en siete de los diez periodos bianuales.
España tiene, por tanto, un permanente desafío en cubrir la brecha de la productividad. También lo tiene en su capital humano en edad de trabajar. Dos factores que, junto a otros, explican el alejamiento de nuestro nivel de bienestar del promedio de la UE.
- José Manuel Cansino es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, profesor de San Telmo Business School y académico de la Universidad Autónoma de Chile / @jmcansino