Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Entrevista | Vicesecretario general de Economía

Juan Bravo (PP): «Sánchez crea españoles de primera y de segunda para pagar sillones»

El responsable económico del PP adelanta un impacto negativo «en Madrid, Asturias, Castilla La Mancha o Extremadura» por el cupo catalán y adelanta que el partido hará «todo lo posible» para frenarlo

Juan Bravo Baena (Palma de Mallorca, 1974) es vicesecretario general de Economía del Partido Popular. Previamente fue consejero de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía. El mismo cargo que anteriormente ocupó la actual vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, encargada ahora de pilotar la cesión del 100 % de impuestos a Cataluña pactada entre ERC y PSC. Una transferencia que, a juicio de Bravo, «crea españoles de primera y de segunda, privilegiados y agraviados, con peor sanidad, educación o servicios sociales». Y lo hace, afirma, a cambio de «pagar sillones», para el propio Sánchez y para Salvador Illa, previsiblemente el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. Lo será cambio de una cesión que, adelanta, «el Partido Popular y las comunidades autónomas que gobierna harán todo lo posible y lo imposible para conseguir que no se lleve a cabo».

¿Tiene encaje en la Constitución que Cataluña recaude el 100 % de los impuestos?

—No. La Constitución deja bien claro cuál es el sistema de financiación y cómo debe funcionar, con solidaridad y con progresividad. Sí establece dos sistemas especiales para el País Vasco y Navarra. Para el resto el funcionamiento tiene que ser igual, recogido posteriormente en la Ley Orgánica de Creación de las Comunidades Autónomas y en la Ley del 2009. El sistema actual fue el que negociaron los partidos independentistas catalanes con el Gobierno de Zapatero. Lo critican pero fueron ellos los que lo aprobaron. Lo que pretende Sánchez es romper la caja única, con el dinero del conjunto de los españoles dar aquello que piden los independentistas a cambio de su apoyo. Todo lo que se les dé de más es de menos en sanidad, educación o políticas sociales para el resto de los españoles, en Valencia, en Madrid, en Asturias, en Castilla La Mancha o en Extremadura. Eso es corrupción política.

¿Bastaría una reforma de la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) para imponerlo? Se ha hablado incluso de un plan B por parte de Esquerra Republicana…

—El Gobierno de Sánchez ha priorizado que siga siendo presidente por encima de cualquier otra cosa. Dijeron que no habría amnistía, que no se perdonaría la malversación o la sedición. Y todo eso se lo han ido saltando. Y en este caso, si es una exigencia para que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno, buscarán cualquier artimaña para lograrlo. Pero el Partido Popular y las comunidades autónomas que gobierna el Partido Popular haremos todo lo posible, lo imposible, para conseguir que no se lleve a cabo. Nosotros sí que creemos en la igualdad y en la solidaridad.

El PP va a hacer todo lo posible y lo imposible para impedir que el concierto catalán se lleve a cabo

¿Qué puede hacer el Partido Popular para frenarlo?

—Lo primero que se hizo fue pedir la Conferencia de Presidentes. Incluso ya hay comunidades autónomas que plantean un recurso para intentar que se convoque. Se pidió la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para intentar que ahí la ministra Montero explicase el nuevo sistema de financiación que dice que quiere plantear, pero que en ningún caso plantea. Lo único que ha hecho es el ofrecimiento a Cataluña de la condonación de su deuda y de un sistema de financiación propio. Lo que es singular es el gasto en Cataluña. La solución debería ser una buena gestión en Cataluña, del dinero que los catalanes pagan con sus impuestos. El presidente de la Generalitat gana más que ningún otro presidente. Gastan en impulsar el catalán en las mezquitas, tienen una estructura funcionarial muy superior a la del resto de comunidades autónomas, infinidad de órganos asesores. Tienen el gasto en embajadas, que no tiene el resto de comunidades, y una fiscalidad que asfixia y, por tanto, expulsa a muchos catalanes de ese territorio fantástico que es Cataluña.

Hay malgasto en Cataluña. El presidente catalán gana más que ningún otro, tienen embajadas y una fiscalidad que asfixia

¿Ha habido avances para condonar deuda autonómica a otras regiones que no sean Cataluña?

—Es un acuerdo que solamente han ofrecido a Cataluña y que está solamente por escrito con Cataluña. Ya en febrero dijo que hablaría con el resto de comunidades autónomas. A fecha de hoy no ha hablado con ninguna. El ahorro que va a suponer la condonación es en el pago de los intereses, que es una cantidad relativamente pequeña. Lo que hace falta es un nuevo sistema de financiación. La condonación de la deuda es un elemento más para tener cada vez menos enganche con el Gobierno de España, y también con la Agencia Tributaria que pretenden desmontar, pese a ser uno de los mejores instrumentos que tenemos dentro de la Administración. ¿Para qué? Para conseguir un voto político. Es una auténtica barbaridad.

Pretenden desmontar la Agencia Tributaria pese a que es uno de los mejores instrumentos que tenemos dentro de la Administración

Tras la votación de la senda de déficit, ¿Cuáles cree que pueden ser los siguientes pasos?

—Van a hacer lo que le interese a Sánchez, como ya hicieron. Apenas convocadas las elecciones catalanas se decidió que ya no había Presupuestos, lo que demuestra a las claras su debilidad política. Este gobierno tiene el enorme descrédito de que de seis años que lleva gobernando, tres lo ha hecho con prórroga presupuestaria. En 2019, no tener Presupuestos significó la convocatoria de elecciones. Con el mismo criterio este año ya tendría que haber convocado elecciones. No tener una senda provoca enorme debilidad. No olvidemos también que se preocuparon de quitar el veto del Senado cambiando la norma por la puerta de atrás y ni siquiera dependiendo solamente del Congreso, a fecha de hoy, han conseguido sacarlo adelante. A Sánchez no le preocupa la gestión de un país. A Felipe González no tener presupuestos le supuso convocar elecciones, y también al Sánchez del año 2019.

En 2019 no tener Presupuestos supuso la convocatoria de elecciones

¿Cómo puede afectar esto a las negociaciones para elegir la nueva cúpula del Banco España, si es que las sigue habiendo?

— Se está dinamitando la independencia de los entes. Hemos visto las enormes dificultades que ha tenido el Partido Popular para conseguir que Sánchez aceptase unas reglas básicas para el Consejo General del Poder Judicial. Ha tenido que intervenir Europa. Hasta ahora el Banco de España solamente había estado un día sin gobernador y fue porque el relevo cayó en fin de semana. Ahora llevamos más de un mes. Eso demuestra debilidad, falta de respeto hacia las instituciones e intentar ocuparlas para que no haya independencia. El principal mérito es ser amigo de, ser familiar de o o estar vinculado al partido. El presidente Feijóo presentó en Cádiz un programa de regeneración para intentar que se dotarse de la mayor independencia, que el mérito y la capacidad fueran los criterios por los cuales se decidiese este tipo de nombramientos. Y en eso estamos nosotros.

Sánchez afirmó este miércoles en su balance del año que la economía va como un tiro. En su opinión, ¿está justificada esta comparativa?

— Los últimos datos de empleo, conocidos ayer, son malos. Se destruye empleo, más de 9.700. Se destruyen autónomos, más de 4.900. Los españoles hemos perdido poder adquisitivo, perdemos convergencia con Europa, perdemos productividad. Somos el país de la Unión Europea con mayor tasa de desempleo. Estamos alejándonos de Europa. Y Sánchez se dedica a decir que España va como un cohete. El que va en cohete es él. Hay que preguntarle hacia dónde nos lleva su cohete al conjunto de españoles. Estamos sufriendo una crisis de clase media, que cada vez es más estrecha y cada vez tiene menos poder adquisitivo y cada vez soporta una mayor presión fiscal. Incluso la propia Montero llegó a decir, en sede parlamentaria, que las clases medias son aquellas que ganan el salario mínimo interprofesional. Eso pone de manifiesto que nuestra economía no va con un cohete y que le hace falta otro gobierno que aplique otras políticas muy diferentes. La economía no va como un cohete y lo que necesitamos son reformas de verdad que permitan a España volver a situarse en una posición de liderazgo.

El que va en cohete es Sánchez. Hay que preguntarle hacia dónde nos lleva

El problema de la vivienda ha escalado hasta convertirse en uno de los que más preocupan a los ciudadanos. ¿Se está avanzando en este problema de manera real?

—Es un problema fundamental para los jóvenes y para no tan jóvenes. El presidente lo único que hace son anuncios, como siempre, titulares. Anuncia 183.000 viviendas. A fecha de hoy no conocemos ni dónde, ni cómo, ni cuánto valen. La Ley de Vivienda ha conseguido justo lo contrario de lo que pretendía. Hoy hay menos viviendas en alquiler y los precios son más altos. Hay que hacer un plan real de vivienda para favorecer la construcción. Hace falta también trabajar conjuntamente el Estado, las comunidades autónomas y el sector privado para agilizar todos los trámites, para reducir la burocracia, para poner suelo a disposición, para que se puedan empezar a construir.