Los pasajeros de un AVLO rompen las ventanas para respirar tras dos horas atrapados en un túnel por una avería
Varias personas tuvieron que ser atendidas por golpes de calor tras estar en el tren sin aire acondicionado
Las incidencias en la red ferroviaria española continúan sucediéndose y en la jornada de este lunes volvió a haber problemas. Una incidencia en un tren se registró en la tarde este lunes y provocó la interrupción del servicio de alta velocidad entre Madrid y Levante durante más de dos horas. Sembró el caos en la estación de Chamartín, con una gran aglomeración de personas, y en el interior de los trenes, donde los usuarios se vieron obligados a romper las ventanas para poder respirar.
Adif informó a las 16:39 de una incidencia en Jardín Botánico, en el túnel que une la estación de Atocha con Chamartín. El mensaje, a través de las redes sociales, no tuvo una contestación satisfactoria hasta dos horas más tarde, cuando a las 18:28 se anunciaba por el mismo sistema el restablecimiento del servicio.
Durante esas casi dos horas, el tren AVLO se quedó bloqueado en el túnel, sin aire acondicionado y sin opción de que los viajeros pudieran abrir las puertas ni las ventanas, por lo que algunos de ellos emprendieron a golpes contra las mismas hasta que las rompieron.
Como se ve en algunos vídeos colgados en las redes sociales, los viajeros del AVLO no tenían otra opción para poder respirar después de casi dos horas atrapados. De hecho, hasta nueve de ellos tuvieron que ser atendidos por golpes de calor una vez que se restableció el servicio, después de que otro tren consiguiera remolcar el convoy averiado.
La incidencia en este tren provocó que el resto del servicio entre Madrid y Levante quedara interrumpido, por lo que cientos de personas quedaron bloqueadas en la estación de Chamartín, como se puede ver en la imagen de cabecera. Provocó también numerosos retrasos en trenes que se dirigían hacia otras partes del país.
El caso es que los problemas se vienen sucediendo uno tras otro y que continúan sin solución. El ministro Óscar Puente achaca el problema a que la estación de Chamartín es demasiado pequeña para el tráfico que soporta, lo que dificulta, además, las obras de ampliación.