¿Más puertas giratorias? La prensa sanchista insiste en Escrivá como gobernador del Banco de España

El diario El País abría ayer su sección de Economía afirmando que La Moncloa insiste en que José Luis Escrivá sea el próximo gobernador del Banco de España. Como ya contábamos a mitad del mes pasado en este artículo, el actual ministro de Transformación Digital se ha puesto muy pesado en su petición a Sánchez de ocupar el puesto, y parece que finalmente tiene posibilidades de conseguirlo.

Escrivá era mirado con recelo por Moncloa. El prestigio que se ganó dirigiendo el servicio de estudios de BBVA o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) lo ha perdido por completo en su etapa con Sánchez, primero como ministro de Seguridad Social y ahora en la cartera de Transformación Digital.

Si fuera elegido gobernador, podría intentar recuperar su prestigio perdido mostrando independencia con su actividad y sus informes en los seis años que estaría al frente del Banco de España. Podría ser un escenario que se volviera en contra del Gobierno de Sánchez (sobre todo si hubiera un cambio de Gobierno), pero parece que es algo que ha dejado de preocuparles. En contra de esta tesis, algunas fuentes afirman que Moncloa puede haber filtrado el nombre de Escrivá a los medios para quemarlo y que no sea finalmente el escogido.

Sea cual sea la verdad, el Partido Popular se opone frontalmente al nombramiento de Escrivá. Supuestamente el Gobierno y el principal partido de la oposición están hablando para decidir el gobernador y el subgobernador, respectivamente, como se ha hecho tradicionalmente, pero fuentes bien informadas desvelaban a El Debate que las conversaciones a principios de julio se habían interrumpido. «Conversaciones ha habido, pero no han fructificado», reconocen desde el PP.

Al PP le parecería un escándalo, y con razón, que Escrivá pasara de ocupar un puesto en el Consejo de Ministros a ser gobernador del Banco de España. De hecho, lo sería en mayor medida que el llevado a cabo con Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ascendió a gobernador en el año 2006 desde su cargo de secretario de Estado de Economía.

Estiman que el elegido no debería ser un ministro, más aún teniendo en cuenta el reciente informe del Estado de Derecho realizado por la Comisión Europea, en el que daba un duro varapalo a España en términos de transparencia, independencia y autonomía de las instituciones.

Frente a la amenaza de una conversión de Escrivá que se volviera en contra del Gobierno actual, el PP piensa que más bien actuaría como un Tezanos 2, y que supondría un paso más en la colonización de las instituciones por parte del Ejecutivo actual.

Mientras todo esto ocurre, el tiempo sigue pasando, y el Banco de España sigue sin gobernador, algo que en ámbitos financieros se considera una vergüenza. Con el Gobierno más pendiente de lo que ocurre con ERC, la investidura de Salvador Illa y si viene o no Puigdemont, cuestiones como la del Banco de España pasan a un segundo plano.

Fuentes bien informadas no dudan de que el Gobierno tiene ya una lista corta de candidatos, y que elegirá al gobernador cuando le convenga, antes del 11 de septiembre. Ese día expira el cargo de la actual subgobernadora, Margarita Delgado, que es quien está dirigiendo la entidad tras la salida del gobernador, Pablo Hernández de Cos. Antes de ese momento sabremos si el nuevo gobernador es Escrivá o alguno de los nombres que se estaban barajando últimamente, como el de Paula Conthe; también si el subgobernador es elegido por el principal partido de la oposición, como se ha hecho habitualmente, o si el PSOE lo asume y se salta el acuerdo.