España cae en la lista de países que más confianza despierta en los inversores
Estados Unidos lidera el ranking, y Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí han experimentado ascensos meteóricos
España ha pasado de la octava posición a la novena en la lista de países que más confianza generan a los inversores extranjeros en 2024. Estados Unidos lidera por duodécimo año consecutivo este ranking que elabora la consultora Kearney.
Según el índice de confianza en la inversión extranjera directa (IED) 2024, este año los inversores han preferido los mercados desarrollados. Representan 17 de los 25 países del índice, aunque «los mercados emergentes continúan ganando presencia».
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí han experimentado «ascensos meteóricos»: del decimoctavo lugar al octavo en el primer caso y del vigésimo cuarto al decimocuarto, en el segundo.
Estados Unidos ocupa el primer lugar debido a la fortaleza de su economía -la de mayor crecimiento en el G7- y a la recuperación de la confianza del consumidor. Le siguen países como Canadá y China, que en este último caso salta de la séptima posición a la tercera.
La consultora detalla sobre China que este ascenso podría deberse «a la flexibilización de los controles de capital para inversores extranjeros en Shanghái y Pekín».
Llama la atención el caso de Japón, que desciende de la tercera posición a la séptima, probablemente por «los continuos problemas económicos de su mercado, que entró en recesión en el cuarto trimestre de 2023».
España ha bajado un puesto respecto a 2023, del octavo al noveno, pero se mantiene entre los diez países que más confianza generan a los inversores. Además de los ya nombrados, tiene por delante a Reino Unido, Alemania y Francia, y le siguen Australia, Italia, Singapur o Suiza.
Los resultados sugieren un optimismo alto de los inversores y que «tiene el potencial de crecer aún más», ya que el 88 % afirmó que planea aumentar su inversión extranjera directa (IED) en los próximos tres años, un 6 % más que el año pasado, detalla la consultora.
Además, el 89 % considera que la IED será más importante para la rentabilidad y competitividad de sus empresas en los próximos tres años, mientras que el nivel de optimismo neto sobre la economía global aumentó notablemente.
No obstante, para los inversores son «significativos» los riesgos relacionados con las tensiones geopolíticas (esperan que continúen en 2024) y el «entorno regulatorio restrictivo».
El 85 % cree que un aumento en las tensiones geopolíticas afectará sus decisiones de inversión, y por ello «las empresas están tomando decisiones para acercar la producción o trasladarla a países aliados».
Los inversores también prevén «un entorno regulatorio empresarial más restrictivo, tanto en mercados desarrollados como emergentes», lo que a su juicio «presentará riesgos en el próximo año».
Sobre este asunto, Kearney detalla que «la proliferación de políticas industriales y restricciones comerciales, incluidas las relacionadas con tecnologías emergentes, sugiere una mayor complejidad regulatoria que los inversores deberán monitorear y cumplir en todos los mercados».