Cinco economistas examinan a España (I)  Daniel Lacalle: «La tendencia de la economía española es muy preocupante»

Comenzamos hoy una serie de entrevistas con reconocidos economistas españoles para preguntarles sobre sus perspectivas en torno a la economía española y mundial. El primero es Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, doctor en Economía, experto en inversiones y autor de numerosos libros.

–¿Cómo ve la economía española y mundial y cómo espera que evolucione en los próximos meses y a lo largo del año?

–La economía mundial crece a un ritmo del 3 %, que es un crecimiento muy pobre, entre otras cosas porque incluye una mejora muy sustancial de la India. Es un crecimiento pobre, muy endeudado y todavía con la inflación persistente. La economía española va, como llevamos comentando desde hace muchos años, en una tendencia muy preocupante. Aparece un crecimiento económico relativamente positivo según los titulares, pero la realidad muestra que la cifra de negocios empresarial, la de negocios del sector servicios y de la industria, la producción industrial, etcétera, y la confianza del consumidor, todas ellas indican una economía en la que básicamente lo que tenemos es un dopaje por parte del sector público, con un enorme aumento del gasto público, con un enorme aumento de la deuda y con un aumento generalizado de los desequilibrios.

Estamos creando las bases de un gran problema a medio plazo por el exceso estatal

–¿Cuáles considera las principales amenazas para la economía mundial y la economía española, cuáles cree que deberían acometerse con mayor celeridad y cómo?

–Las principales amenazas para la economía mundial vienen de la acumulación de riesgos fiscales. En el año 2024 hemos vivido más de 70 procesos electorales, que significa que ha habido más de 70 gobiernos gastando sin control. Eso es un gran problema a medio y largo plazo. Además creo que la economía global se está acostumbrando a la idea de que los desequilibrios fiscales de los gobiernos no tienen importancia. Y la tienen, como hemos visto: saltan desde el punto de vista de la inflación y desde el punto de vista de los agregados a medio plazo. Es decir: lo que estamos literalmente es creando las bases de un gran problema a medio plazo por el exceso estatal.

El sector público está absorbiendo la capacidad del sector privado de crear mayor y mejor empleo y de crecer de una manera más sana y más robusta

–¿Qué índices, datos o medidas anunciadas sobre la economía española le parecen más preocupantes, qué consecuencias pueden tener si evolucionan mal y cómo deberían corregirse, por qué y qué consecuencias positivas tendría hacerlo?

–Los índices que más me importan son los PMI, los índices de gestores de compras y los indicadores de confianza empresarial y de los consumidores. Por supuesto, también son importantes los indicadores adelantados. El Producto Interior Bruto, el empleo, etcétera no son indicadores adelantados. Son indicadores retrasados y además muy fáciles de dopar.

–¿Qué reformas piensa que deberían llevarse a cabo con mayor urgencia en España, por qué y cómo?

–La primera es la que no se ha llevado a cabo desde hace muchísimos años, ya casi dos décadas: la reforma del sector público. El sector público está fagocitando el crecimiento económico y la productividad. El sector público está absorbiendo la capacidad del sector privado de crear mayor y mejor empleo y de crecer de una manera más sana y más robusta. Por lo tanto, la reforma número uno que nadie parece querer hacer es la reforma del sector público.