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El profesor del IESE José Ramón Pin Arboledas, en El DebatePaula Argüelles

Cinco economistas examinan a España (V)  José Ramón Pin Arboledas: «La capacidad adquisitiva de los salarios en España va a seguir empeorando»

Cerramos esta ronda de entrevistas a economistas hablando de pensiones, empleo, deuda, y otros grandes retos de la economía española

José Ramón Pin Arboledas (Madrid, 1944) es profesor de la escuela de negocios IESE, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Valencia, MBA por el IESE (Universidad de Navarra) y doctor en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue diputado en el Congreso de los Diputados por UCD por Valencia entre los años 1978 y 1982, diputado en la Asamblea de Madrid (1983-1987) y concejal del Ayuntamiento de Madrid (1995 -1998).

–¿Cómo ve la economía española y mundial y cómo espera que evolucione en los próximos meses y a lo largo del año?

–El desarrollo de la economía internacional para 2025 va a depender del resultado de las elecciones estadounidenses. Si Trump llega a ser presidente la guerra de Ucrania, entrará en una nueva dinámica. Zelensky se verá presionado a llegar a un acuerdo. De hecho, la invasión de una zona rusa por tropas ucranianas ha sido una maniobra para prepararse ante ello. Entonces la economía internacional respirará y el comercio mundial se activará. Si Kamala Harris llega a la presidencia, la situación en Ucrania se mantendrá estable. No habrá un cambio sustancial.

Con Kamala Harris de presidenta la economía de Estados Unidos iría hacia una pseudorecesión

En la crisis de Oriente Medio, ninguno de sus protagonistas tiene interés en agravarla. Ni Irán, a pesar de sus manifestaciones. Tanto con Trump, como con Kamala, acabará cuando Israel lo considere adecuado.

2025 con Trump verá resurgir lo de «América para los americanos», A corto plazo la economía estadounidense crecerá. China tendrá que encontrar formas de cooperación comercial con esa política, como ya lo hizo en el anterior periodo presidencial de Trump.

Con Kamala Harris, como con Biden, la economía americana va hacia una pseudorecesión que luego volverá a estabilizarse, con un nivel de desempleo menor del 4 % y una economía internacional similar a la actual.

Mientras tanto, China, la segunda potencia mundial, e India, crecerán de manera más moderada, frenados por sus incoherencias interiores. La incoherencia de China es creer que el desarrollo de un capitalismo avanzado es compatible con la falta de democracia. La de la India es no ser capaz de reducir las tensiones sociales por la enorme diferencia de rentas entre sus capas de población.

Europa seguirá estancada por haber elegido un desarrollo «sostenible»

Europa seguirá estancada por su elección hacia un desarrollo «sostenible», lo que retrasará su crecimiento respecto a EE.UU.

–¿Y España?

–En España, para 2025, la economía presentará una disonancia entre la macroeconomía del país y la microeconomía de la clase media y trabajadora. La macro tendrá un descenso moderado respecto a 2024, pero la microeconomía de la clase media y trabajadora se resentirá mucho más, depreciando la capacidad adquisitiva de sus salarios.

En macroeconomía, asegurado un crecimiento del PIB alrededor del 2,5 % para 2024, el consumo interno ya da síntomas de ralentización.

Por eso, para mantener el crecimiento y la creación de puestos de trabajo en 2025, el Gobierno tenderá a aumentar el gasto público. Aunque tenga que prorrogar los presupuestos por falta de apoyo parlamentario, la llegada de fondos Next Generation aliviarán en parte las finanzas públicas; también los ingresos de la exportación (en declive según los últimos datos) y del turismo, que, salvo imprevistos cisnes negros, seguirá aumentando.

Si Sánchez consigue hacer una reforma fiscal será para exprimir aún más a la clase media y trabajadora con anuncios demagógicos contra la gran empresa y las llamadas «grandes fortunas»

Esa ralentización del consumo interno obligará al Gobierno a buscar un aumento de los ingresos tributarios. Por tanto, si Sánchez consigue hacer una reforma fiscal será para exprimir aún más a la clase media y trabajadora con anuncios demagógicos contra la gran empresa y las llamadas «grandes fortunas» que luego tendrán poca rentabilidad recaudatoria.

Por eso se resentirá el nivel y la calidad de vida de la clase media y trabajadora. Su microeconomía sufrirá si además se mantiene una inflación del 2/3 %, mayor en alimentos; si sigue el encarecimiento de la vivienda en venta o alquiler; y si la subida de los salarios queda por debajo de la inflación, como probablemente sucederá, y se reduce su capacidad adquisitiva. Como pasa siempre, las políticas de la izquierda acaban acogotando a la población que dice defender.

Como pasa siempre, las políticas de la izquierda acaban acogotando a la población que dice defender

Mientras tanto, los receptores de subsidios de todo tipo (desempleo, renta mínima vital, …) se mantendrán a nivel de subsistencia, con un paro que seguirá sin bajar del 11 %; el mayor de la Zona Euro.

Desde el punto de vista sectorial, la construcción seguirá activa y se animará empujada por la subida de precios de la vivienda.

–¿Cuáles considera las principales amenazas para la economía mundial y la economía española, cuáles cree que deberían acometerse con mayor celeridad y cómo?

–El volumen de endeudamiento de la economía internacional es su mayor amenaza. Una cadena de quiebras de Estado sería un desastre generalizado. Por ello, tanto los bancos centrales (Reserva Federal, BCE…) como los organismos internacionales (Banco Mundial, FMI …), se mantendrán en alerta para reducir esta amenaza.

En España, el endeudamiento público y su crecimiento es también el mayor peligro para el Gobierno. La Comisión Europea vigilará al Gobierno español para que no se desvíe demasiado en su déficit público. Eso puede hacer que tenga que tomar medidas restrictivas. En ese caso se puede encontrar con una situación similar, aunque menos dramática, que la del Gobierno de Rodriguez Zapatero en 2011. ¿Convocaría Sánchez en 2026 elecciones generales anticipadas como hizo ZP? Es lo que espera el PP y lo que, a su vez, le desespera por improbable, dado el «manual de resistencia» de Sánchez.

¿Convocaría Sánchez en 2026 elecciones generales anticipadas como hizo ZP? Es lo que espera el PP y lo que, a su vez, le desespera por improbable

Las demás amenazas de la economía internacional o española se podrían deber a la aparición de «cisnes negros» inesperados (guerras, pandemias, bancarrotas empresariales…), que por inesperadas, son difíciles de prever.

–¿Qué índices, datos o medidas anunciadas sobre la economía española le parecen más preocupantes, qué consecuencias pueden tener si evolucionan mal y cómo deberían corregirse, por qué y qué consecuencias positivas tendría hacerlo?

–Los índices que hay que vigilar son el nivel de endeudamiento de la hacienda pública española y la evolución de su «prima de riesgo». También el nivel de déficit y, por tanto, la evolución de los ingresos tributarios, el nivel de gasto público y el del privado. En función de ellos, la Comisión Europea podría intervenir, o no, en la economía española. Aunque, siendo la composición de esa Comisión una alianza de populares y socialistas (donde se encuentra el PSOE) la intervención, o la reducción de ayudas, sólo se daría en caso de que el déficit se desboque.

La Comisión Europea podría intervenir o no en la economía española si el déficit se desboca

También será importante analizar los cambios legislativos en materias económicas: la nueva forma de financiación de las comunidades autónomas, empezando por la de Cataluña. Esa financiación anuncia un cambio hacia una confederación de «haciendas autonómicas»; un proceso similar al de la descentralización de competencias de los años ochenta/noventa del siglo pasado en la transición. Es un proceso delicado que sólo se podrá realizar adecuadamente por un acuerdo de las fuerzas políticas centrales PP y PSOE, en combinación con las nacionalistas. Por tanto, puede influir en la economía de manera indirecta.

–¿Qué reformas piensa que deberían llevarse a cabo con mayor urgencia en España, por qué y cómo?

–A la vista de lo anterior, es necesario un cambio en la legislación de la vivienda para aumentar la oferta. Hoy es reducida, entre otras cosas por la desconfianza de los propietarios, pequeños y grandes, ante la inseguridad jurídica actual. Debería facilitar los desahucios, eliminar el tope de las subidas de alquileres y reducir la okupación.

También convendría la bajada de los tipos de interés por parte del BCE (a pesar de la inflación), que abarate las hipotecas y el crédito a promotores y constructores. Además, el Gobierno debe animar a la banca a facilitar ese crédito para aumentar la oferta de vivienda.

Junto con el nuevo desarrollo de las haciendas autonómicas, probablemente inevitable, será necesaria una reforma de las leyes fiscales y tributarias que reduzcan el esfuerzo fiscal de las clases medias y trabajadoras, reduciendo y deflactando los tramos del IRPF y simplificando la legislación tributaria, a la vez que se intensifica el uso de la IA (inteligencia artificial) en las Administraciones para reducir su tamaño y aumentar su productividad.

Una reforma necesaria es simplificar los trámites para la creación de empresas y sociedades para favorecer el emprendimiento.

España debe mantener la energía nuclear y analizar el uso de las nuevas minicentrales nucleares desarrolladas en EE.UU.

En el campo de la energía, España debe mantener la energía nuclear y analizar el uso de las nuevas minicentrales nucleares desarrolladas en EE.UU. Para ello se necesita un Gobierno fuerte que no dependa de minorías radicales.

Hay que reformar el SEPE. Frente a su aislamiento administrativo, debe abrirse a la colaboración con el sector privado en la recolocación de trabajadores desempleados. El rechazo a ofertas de trabajo debe conllevar la pérdida de las prestaciones y subsidios. A la vez, hay que luchar contra el edadismo laboral, favoreciendo fiscalmente los contratos para profesionales con más de 50 años.

En materia de pensiones, la reforma fundamental es seguir elevando la edad de jubilación según el aumento de la edad media de la población, con las excepciones que exija la dureza del trabajo ejercido. La jubilación debe ser compatible con el ejercicio de una profesión, generalizando la «jubilación activa» con el cobro de toda la pensión.

En formación, debe mejorarse la «formación profesional» y la «formación dual» favoreciendo la autonomía de los centros y sus acuerdos con las empresas; reformar la LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario), simplificando su normativa para el desarrollo de la industria universitaria. Un sector que crea puestos de trabajo de valor añadido no es contaminante. Hay que convertir España en un hub internacional de estudios en español e inglés.

Pero la reforma más importante es un cambio de mentalidad de la estrategia de desarrollo del Gobierno. En España la relación entre los tres sectores, el público, el privado y el sin ánimo de lucro, debe ser de cooperación. En cada industria hay que construir un entendimiento estratégico entre los tres sectores para potenciar su competitividad a nivel internacional.