Se aleja el sueño de Teresa Ribera de ser comisaria europea de energía
La nueva composición política de la Comisión Europea parece no ser partidaria de sus ideas verdes
La aún vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, está viendo alejarse su sueño de convertirse en comisaria europea de energía, según han confirmado a El Debate fuentes conocedoras del proceso.
Su defensa radical de las energías renovables choca con el giro ideológico registrado en las últimas elecciones europeas, con partidos conservadores más favorables a la energía nuclear, y con la propia apuesta de países como Italia por minicentrales nucleares o la ya consolidada estrategia de Francia por este tipo de energía. Ribera se pierde en este escenario, totalmente contrario a su posicionamiento.
Por este motivo, lo más probable es que le ofrezcan otro puesto desde el que pueda proclamar sin ambages sus consignas verdes, pero sin tener el poder que obtendría siendo comisaria de energía, un puesto más ligado a la estrategia industrial.
El diario alemán Die Welt apuntaba hace dos días por dónde podían ir los tiros. Según este periódico, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene previsto ofrecer a Ribera el puesto de vicepresidenta responsable de Transición Ecológica, Social y Digital.
En su segundo mandato, Von der Leyen prevé contar con cuatro vicepresidentes ejecutivos. A ellos hay que sumar la nueva responsable de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, elegida por los líderes europeos. Ribera pasaría a formar parte de este núcleo, y se encargaría de supervisar las propuestas legislativas sobre transformación en los ámbitos ecológico, social y digital, según el periódico alemán.
Un checo para energía
De acuerdo con el periódico alemán, el letón Valdis Dombrovskis ocuparía la vicepresidencia ejecutiva de Ampliación y Reconstrucción de Ucrania, iniciando así su tercer mandato en la Comisión, y el francés Thierry Breton, se encargaría de la vicepresidencia de Industria y Autonomía Estratégica.
Otras carteras decididas son la de Comercio, que en principio desempeñará el holandés Wopke Hoekstra, y la de energía, que recaerá en el exministro de Industria checo Josef Sikela.
Von der Leyen tendrá además bajo su responsabilidad de modo directo dos cargos que son prioritarios en su nuevo mandato: el de reducción de la burocracia y relaciones interinstitucionales, que dirigirá el eslovaco Maros Sefcovic, y el comisario de Presupuestos, que será el polaco Piotr Serafin. Von der Leyen ha afirmado (habrá que ver si se empeña en ello) que quiere hacer de la desregulación una de sus cuestiones clave en los próximos años. Serafin, a su vez, tendrá que liderar las negociaciones sobre el nuevo presupuesto de siete años de la UE.
De momento, estos son los nombres de los que se habla como parte de los 26 comisarios que liderarán la UE en este mandato. En principio, Von der Leyen dará la lista definitiva esta semana, una vez recibidos todos los candidatos enviados por los países miembros. Entre los confirmados está el italiano Raffaele Fitto, del partido de Giorgia Meloni, que será vicepresidente ejecutivo, número dos de la Comisión, y responsable de la economía y de la ayuda a la reconstrucción tras el coronavirus, que alcanza los 700.000 millones de euros.
Un asunto del que está pendiente Von der Leyen es de la mayor presencia de mujeres comisarias. En su primer mandato lo fueron 12 de los 27, y en esta ocasión solo ocho países han propuesto candidatas. Quienes salgan elegidos, mandarán sobre los 32.000 empleados que dependen de la dirección de la Comisión Europea.