Sánchez subirá de nuevo los impuestos pese a que los españoles ya sufren un esfuerzo fiscal un 20 % mayor al de la UE
Nuestro esfuerzo fiscal se sitúa un 17,8 % por encima de la media de la Unión Europea, y la recaudación tributaria sigue batiendo récords
Desde que Pedro Sánchez llegó al poder en el año 2018, ha subido los impuestos nada menos que 69 veces: ocho el IRPF, cuatro Sociedades, una Patrimonio, otra el IVA y diez más en impuestos nuevos: banca, tasas Tobin y Google, Sucesiones y Donaciones… De media ha creado o subido un impuesto cada mes, según recordaba recientemente Manuel Llamas, director del Instituto Juan de Mariana.
Llamas explica que estos son los datos hasta principios de 2024. «Entre 2018 y 2022 ha habido 42 medidas dedicadas a aumentar la presión fiscal sobre familias y empresas, y entre 2023 e inicios del 24, otras 17», añade. Las recientes declaraciones de Pedro Sánchez indican que en breve va a haber más.
Las subidas han hecho que en España el esfuerzo fiscal se sitúe ya un 17,8 % por encima de la media de la Unión Europea, que ya de por sí es bastante elevado. La recaudación tributaria en España volvió a batir un récord histórico en el año 2023. Según la Tax Foundation, España está entre los países de la OCDE con peor competitividad fiscal.
Como explican desde el Instituto de Estudios Económicos (IEE), en España hay dos figuras tributarias que tienen una mayor presión fiscal normativa. Por un lado está la imposición empresarial, con un impuesto sobre sociedades de los seis más gravosos de la OCDE. Presenta una presión fiscal normativa un 28,9 % más elevada que la media de la UE, y un 20,9 % superior a la del promedio de la OCDE. Implica que se ha producido un empeoramiento sensible frente a los resultados de 2020. Entonces España ocupaba la posición 28 de los 36 países analizados en cuanto a competitividad de este impuesto, mientras que en 2022 ha descendido hasta la posición 34 de 38. Por otro lado está la imposición patrimonial, que es la segunda peor de toda la OCDE, tan solo por detrás de Italia, de los 38 países analizados. En este caso, la posición de España es un 39,6 % peor que la de la UE, y un 37,3 % menos competitiva que el promedio de la OCDE.
En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), España se sitúa un 6,1 % por encima de la media de la UE y un 2,2 % por encima de la media de la OCDE. Además nuestro país se sitúa entre los que el IRPF es más progresivo; en concreto, en décimo lugar de un total de veintiocho analizados. Además, el efecto conjunto con las cotizaciones a la Seguridad Social, que son particularmente altas en España, eleva la cuña fiscal (suma de cotizaciones sociales e IRPF) hasta el 59,5 para los asalariados sujetos al tipo máximo de IRPF. Significa que el salario neto que finalmente recibe el empleado constituye el 60 % del coste laboral. En relación con la cuña fiscal, España se sitúa claramente por encima de la media de la OCDE, que es del 47 % para estos mismos casos.