Bruselas investiga si ha habido ayudas ilegales en la compra del circuito alemán de Nürburgring
Tras la quiebra de las empresas públicas propietarias del circuito, en 2014 las autoridades alemanas abrieron una licitación que acabó con la venta del complejo a la compañía Capricorn
La Comisión Europea ha abierto una investigación en profundidad para determinar si la venta del circuito de carreras alemán de Nürburgring estuvo en línea con las normas europeas de ayudas de Estado, después de que así se lo solicitase el Tribunal de Justicia de la UE.
Tras la quiebra de las empresas públicas propietarias del circuito, en 2014 las autoridades alemanas abrieron una licitación que acabó con la venta del complejo a la compañía Capricorn.
Ese mismo año, Bruselas analizó la operación y concluyó que algunas de las medidas en favor de los anteriores propietarios constituyeron ayudas de Estado ilegales, pero no así la venta del circuito a Capricorn, explicó la institución en un comunicado.
La decisión fue recurrida ante la justicia europea, que en 2021 confirmó que efectivamente algunas medidas en favor de los propietarios previos fueron ilegales y, además, consideró que la Comisión Europea debería haber abierto una investigación formal para examinar si la licitación para la venta a Capricorn fue «abierta, transparente y no discriminatoria».
Tras esa sentencia, el Ejecutivo comunitario ha iniciado ahora esta investigación para determinar, en particular, si la decisión de vender el circuito en el contexto del procedimiento de insolvencia correspondía o no al Estado alemán.
Bruselas analizará además si algunos aspectos de la licitación, especialmente la naturaleza posiblemente no vinculante del compromiso financiero de Capricorn, tuvieron un impacto sobre la transparencia y no discriminación en el proceso, dando así una ventaja a Capricorn.
Y por último estudiará las alegaciones sobre una posible ayuda de Estado a la empresa compradora tras la licitación como consecuencia del contrato de venta y de los eventos que siguieron a la misma, como una reducción del precio y un aplazamiento del pago.
El Ejecutivo comunitario recordó que ahora el Estado alemán y las partes interesadas pueden remitirles sus comentarios y que la apertura de las pesquisas no prejuzga el resultado de las mismas.