González-Bueno (Sabadell) afirma que la operación de BBVA «ha descarrilado» y ve poco probable que prospere
Recuerda que la prima que ofrecen ha desaparecido y que hay muchas dudas sobre la disminución de la competencia que producirá
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha afirmado en el VII Foro de Banca de El Economista que la oferta de compra de BBVA sobre Sabadell «ha descarrilado». Las probabilidades de que salga adelante «personalmente creo que son muy bajas».
González-Bueno ha repasado los cinco meses que lleva en marcha la operación y la ha resumido en que la acción de Sabadell ha subido un 8 % en este tiempo y la de BBVA un 7 %. BBVA dice que esta evolución se debe a que los inversores y los fondos de arbitraje descuentan que la operación va a salir. Sabadell sostiene que ellos han subido como sus equivalentes y que BBVA está notando su exposición a México. El directivo de Sabadell recuerda que la prima sobre la oferta que lanzó BBVA se ha quedado reducida a un 2 %, y que, sobre esa cifra, los arbitrajistas no invierten. «Lo están haciendo los day traders», ha dicho.
Aparte de esta cuestión, ha incidido en los problemas de reducción de la competencia que produciría la operación y la repercusión sobre la financiación de las pymes. «Las pymes de hasta cien millones tienen una media de 3,9 relaciones bancarias. No les interesa tener todo en un banco, y a los bancos tampoco les interesa tener todo lo de una entidad», ha dicho, haciendo hincapié en que no estarían a favor de que se redujera la competencia. Así lo han manifestado también diversas asociaciones empresariales e incluso UGT y CCOO. Una de cada dos pymes trabaja con Sabadell.
A este respecto, González-Bueno ha explicado lo que ocurrió tras la compra del Popular por parte del Santander. «Tras la fusión, dos años y medio después, el crédito a pymes se había reducido un 67 % de la parte del Banco Popular, y eso sin remedies (las condiciones que impone Competencia, y que impondrá en el caso de que salga adelante la operación BBVA-Sabadell)».
El directivo se ha quejado también de falta de transparencia por parte de BBVA. A este respecto ha dicho que al principio su potencial comprador dijo que los ahorros de la fusión serían 750 millones en tecnología, pero sin embargo «a la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos) le dijo que serían 300 millones en personas (el equivalente a despedir a 4.000 empleados) y 450 millones en tecnología. No estamos viendo transparencia para los accionistas y la echamos de menos».