La atracción de talento en España se hunde con Sánchez: caemos diez puestos en los cinco últimos años
Ocupamos la posición 34 entre las 67 economías estudiada en el Ranking Mundial de Talento que elabora la escuela de negocios suiza IMD
El Centro de Competitividad Mundial de la escuela de negocios suiza IMD acaba de dar a conocer el Ranking Mundial de Talento que elabora anualmente, y los resultados no son buenos para España.
El informe estudia la situación del talento en 67 economías de acuerdo con tres grandes criterios: la inversión y desarrollo que se lleva a cabo en él en cada país de acuerdo con diferentes criterios (inversión pública en educación, ratio profesores/alumnos, etc.); el atractivo del país para el talento (coste de la vida, impuestos, calidad de vida…) y la preparación del talento en el país (mano de obra cualificada, educación, idiomas, etc.).
De la combinación de estos tres apartados surge el puesto global en el ranking, que para España está en la mitad de la tabla: el 34, dos por debajo del año pasado. Salimos particularmente mal en el apartado del atractivo del talento que tenemos y de España para atraer y retener talento. Se ha hundido en los cinco últimos años, con Pedro Sánchez al frente del Gobierno. Hemos bajado del puesto 23 que ocupábamos en el año 2020 al 33 de este año.
Dentro de este apartado dedicado al análisis del atractivo de España para atraer y retener talento, algo que también afecta a las empresas o inversores para venir a nuestro país en función de nuestro talento y características, salimos especialmente mal en el subapartado de la motivación de los trabajadores (54 entre las 67 economías estudiadas), la administración de justicia (49), impuestos sobre la renta personal (48) y fuga de cerebros (46). Como era esperable, salimos bien en calidad de vida (16) y salario mínimo (15).
En algunos subapartados referentes a la formación y preparación de nuestro talento caemos a unos puestos aún peores: conocimientos/habilidades financieras (53 de 67), educación universitaria (54), mano de obra cualificada (56) e idiomas (58). En el plano positivo, además de en calidad de vida y salario mínimo, destacamos en infraestructuras de salud (14), porcentaje de mujeres trabajadoras (16) y ratio profesores/alumnos en educación primaria y secundaria (19).
Suiza lidera y Singapur se dispara
Suiza sigue siendo el líder y paraíso del talento, por delante de Singapur, que ha tenido un crecimiento espectacular en los diez últimos años, subiendo desde el puesto 14, y Luxemburgo.
Suiza ocupa el primer lugar en inversión y desarrollo y en atractivo, y el tercero en preparación/formación de su talento. A nivel de indicadores destaca en varios: la calidad de vida que ofrece (primer lugar), la existencia de un salario mínimo legal (primer lugar), la efectividad de su infraestructura sanitaria (primer lugar), la priorización de la formación de empleados por parte del sector privado (segundo lugar), el nivel de motivación de los trabajadores (segundo lugar) y el impacto de la «fuga de cerebros» en su competitividad (primer lugar).
Suiza ocupa el primer lugar en su atractivo para el personal altamente cualificado del extranjero
Suiza también lidera el ranking en la implementación de programas de aprendizaje (primer lugar) y en su atractivo para el personal altamente cualificado del extranjero (primer lugar). Este desempeño resalta el robusto sistema de salud de Suiza, sus altos estándares de vida y su fuerte capacidad para atraer y retener profesionales cualificados. No obstante, Suiza muestra estancamiento en el indicador de priorización de la atracción y retención de talento (séptimo lugar). Además, las debilidades relativas del país incluyen la fuerza laboral femenina (porcentaje del total de la fuerza laboral, 30), y la calidad de la educación (medida por la relación alumno-profesor) en educación primaria (38), y secundaria (31). También hay algunos aspectos que podrían obstaculizar la competitividad del talento de Suiza en el futuro, como el porcentaje de graduados en ciencias (26) y el crecimiento de la fuerza laboral (20).
Singapur sigue mejorando su rendimiento y alcanza la segunda posición en el ranking general de talento. Esta mejora se debe principalmente a su desempeño en el factor de preparación, donde mantiene el primer lugar, y en el factor de atractivo, donde ocupa el quinto lugar (subiendo desde el 14). Su ascenso en el factor de inversión y desarrollo, del 31 al 22, también contribuye al rendimiento general de Singapur.
Singapur destaca en altos directivos con una experiencia internacional significativa
Las fortalezas de Singapur a nivel de indicadores incluyen el crecimiento de la fuerza laboral (primer lugar), la disponibilidad de mano de obra cualificada (primer lugar), la disponibilidad de habilidades financieras (primer lugar) y la disponibilidad de altos directivos con experiencia internacional significativa (segundo lugar). Las posiciones en estos indicadores representan mejoras en el rendimiento de Singapur. Destaca su robusto mercado laboral y el acceso a niveles altos de habilidades.
El indicador de menor clasificación de Singapur sigue siendo el coste de la vida (63) y el gasto público total en educación (65). Ambos muestran un descenso en el rendimiento (desde el 57 y 62, respectivamente). Además, ocupa posiciones relativamente bajas en la relación alumno-profesor en educación secundaria (36), la relación alumno-profesor en educación primaria (34), el nivel de exposición a la contaminación por partículas (28) y la participación de la fuerza laboral femenina (20).
Luxemburgo desciende ligeramente en el ranking general (del segundo al tercer lugar). Su continuo y sólido rendimiento está impulsado por el factor de inversión y desarrollo (segundo) y el factor de atractivo (cuarto). Sin embargo, Luxemburgo ocupa un lugar relativamente bajo en preparación (23), lo que representa una ligera mejora (de un puesto) en el factor.
Luxemburgo es quien más gasto público invierte en educación por estudiante y flojea en mano de obra cualificada
A nivel de indicadores, las fortalezas de Luxemburgo incluyen el gasto público total en educación por estudiante (primer lugar), la calidad de la educación medida por la relación alumno-profesor en educación primaria (tercer lugar) y la disponibilidad de habilidades lingüísticas (quinto lugar). Otras actuaciones destacadas incluyen la efectividad de su infraestructura sanitaria (11) y la exposición a la contaminación por partículas (13).
La competitividad del talento de Luxemburgo tiene desafíos en la participación de la fuerza laboral femenina (54), la disponibilidad de mano de obra cualificada (53), la disponibilidad de directivos competentes (46) y el nivel de motivación de los trabajadores (34). El país también ocupa posiciones relativamente bajas en la priorización de la formación de empleados (30), la efectividad de la educación universitaria (30), la efectividad de la educación en gestión (28) y el crecimiento de la fuerza laboral (27). Aunque Luxemburgo mejora en la implementación de aprendizajes (26 desde el 28) y en la evaluación educativa PISA (31 desde el 34), su desempeño en ambos indicadores sigue siendo relativamente débil.