La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados (CNMC), Cani Fernández
La CNMC apunta a que la decisión sobre la OPA de BBVA a Sabadell irá para largo
La operación aún no ha pasado de la primera fase en el regulador, de las tres que previsiblemente atravesará
La OPA de BBVA a Sabadell aún no ha pasado de la primera fase en la evaluación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La operación, según la presidenta del regulador, Cani Fernández, ha encallado ante los múltiples requerimientos de información remitidos a Sabadell por el carácter hostil de la operación.
«No tenemos la información del objeto de la OPA, del Sabadell. Hemos obtenido esa información a base de requerimientos de información en la medida de lo necesario», ha detallado Fernández durante una comparecencia en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital.
Aunque BBVA pidió autorización a la CNMC el 31 de mayo, la operación se mantiene aún en la primera de las tres fases posibles. Aunque para la primera de ellas el plazo es de un mes, cada vez que se realiza una solicitud de información el plazo queda en suspenso. De ahí que Fernández haya pedido «paciencia» para respectar «el trabajo de los técnicos».
Apunta al Consejo de Ministros
La operación podría llegar a una segunda fase en caso de aprobarse con compromisos, con compromisos o condiciones o con una prohibición. Esta fase de análisis más detallado puede durar hasta tres meses. Si los compromisos no fueran suficientes, se podría llegar a imponer condiciones para conseguir que el mercado posterior a la fusión no plantee problemas de competencia. «No es necesario prohibir una fusión en España para eliminar los posibles problemas de competencia», ha resaltado Fernández.
En caso de llegar a segunda fase, se elevará «de oficio» a una tercera ante el Ministerio de Economía, quién a su vez podría elevarla al Consejo de Ministros. Es pública y notoria la posición contraria del Ejecutivo a la operación, dado que teme que reduzca aún más la competencia en el sector financiero y, entre otras cosas, agrave la famélica remuneración del ahorro a los hogares.
El visto bueno de la CNMC es el más relevante de los que quedan pendientes, después de que el BCE diera su visto bueno a la oferta de compra. Un pronunciamiento que, según trasladó Sabadell, «es fruto fundamentalmente de una evaluación prudencial y era esperado», al ceñirse a criterios como la solvencia del potencial comprador pero sin entrar en aspectos como el apoyo a las pymes o el valor de la propuesta para los accionistas.
Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, afirmó este martes que «observará» la evaluación de la CNMC para efectuar su propia autorización. «Lo que haremos será observar cuál es el camino que toma la autoridad de competencia en materia de si es en fase 1 o en fase 2 y, en función de eso, evaluaremos el momento idóneo para nuestra autorización», afirmó el responsable del supervisor bursátil en declaraciones recogidas por Ep tras su discurso inaugural en una jornada de gestión de activos en la Universidad Pontificia de Comillas.