¿Por qué se ha hundido la empresa creadora del táper?

Las reuniones de Tupperware, que marcaron una época, pueden pasar a la historia. La compañía ha iniciado esta semana el proceso para declararse en quiebra, arrastrada por la caída de las ventas, que achaca a diferentes motivos. Entre ellos, la evolución de la sociedad y las compras on-line, que han dañado la demanda de sus productos en un entorno de cada vez mayor competencia.

En 2020 empezaron los problemas, pero consiguió restructurar su pasivo. Sin embargo, desde 2022 no publica sus cuentas. Ese año su facturación cayó a 1.300 millones de dólares, unas cifras que pueden llevarlos, como en 2020, a restructurarse y seguir funcionando, ajustándose a la demanda actual.

En un mercado donde el ecommerce cada día está evolucionando y las nuevas generaciones se han acostumbrado a este tipo de tiendas, su restructuración tiene que pasar por aquí, a pesar de que ya abrió una tienda on-line, ofreciendo sus productos de nueva generación, más modernos, originales y llamativos.

78 años en las cocinas

Desde hace 78 años, estos recipientes de polietileno para conservar alimentos se convirtieron en una parte más del mobiliario de muchas cocinas, sobre todo en las neveras y congeladores. El recipiente lo inventó el químico Earl Tupper en 1946, que sacó al mercado unos recipientes de plástico ligeros e irrompibles, con una tapa hermética, inspirada en la latas de pintura, para transportar y conservar alimentos.

El nombre deriva de su nombre y ware, que es mercancía, con lo cual se puede traducir como recipiente para transportar cosas. Lo más lógico es comida, pero también a lo largo de los años ha servido para guardar y conservar mil y un productos.

Al ser algo tan innovador, al principio costó que los consumidores confiaran en él. Por eso se puso de moda la venta casa a domicilio. Y aquí es importante la labor hecha por Brownie Wise, una representante de ventas de productos domésticos que, en cuanto vio los tuppers, entendió su potencial, hasta el punto de dejar su trabajo para incorporarse a la compañía, de la que llegaría a ser vicepresidenta.

La venta de Tupperware por las casas llegó a ser tan famosa como la de cosméticos de la casa Avon

La venta de Tupperware por las casas llegó a ser tan famosa como la de cosméticos de la casa Avon. En 1950 Wise puso en marcha el modelo de ventas, conocido como reuniones o fiestas Tupperware. Aquellas reuniones permitieron a muchas mujeres ganar su propio dinero, aumentando su autonomía y relacionándose con un entorno seguro. Se convirtió en lo opuesto al Mad Man. Ellas se transformaron en las vendedoras directas de los productos que ofrecían en sus propios hogares a sus amigas y vecinas y cobraban una comisión por cada venta.

Han pasado los años y la empresa Tupperware Brands Corp. se ha declarado en quiebra, después de luchar con la caída de las ventas y la creciente competencia. Está vinculada a bazares y otras tiendas de complementos, tanto físicas como on-line, que venden productos similares a precios mucho más económicos y con diseños más adecuados a los nuevos tiempo, por así decirlo. Es fácil que hoy en dia uno vaya a comprar comida elaborada y se la sirvan en uno de estos contenedores, que no están fabricados por esta empresa, cuyo coste es igual de caro que un papel o una bandeja.

La empresa Tupperware, que cotiza en bolsa, se acogió al Capítulo 11 de protección por quiebra, enumerando pasivos de entre 500 millones y 1.000 millones de dólares y entre 1.000 y 10.000 millones de dólares

La empresa Tupperware, que cotiza en bolsa, se acogió al Capítulo 11 de protección por quiebra, enumerando pasivos de entre 500 millones y 1.000 millones de dólares y entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, según sus documentos judiciales. La compañía está buscando la aprobación judicial para facilitar el proceso de venta del negocio y continuar con las operaciones durante el proceso de quiebra.

Los problemas económicos empezaron en 2020. Actualmente esta deuda asciende a los 700 millones de dólares. Lleva meses negociando con los acreedores la deuda y se plantea cerrar la fábrica de Delaware y despedir a 150 trabajadores. Como ha declarado la compañía, «desde hace varios años la situación financiera de la empresa se vio duramente afectada por un entorno macroeconómico difícil. Hemos explorado varias opciones estratégicas y hemos estimado que ponerse bajo la ley de protección de las quiebras era la mejor salida».

Así las acciones de Tupperware se desplomaron el pasado martes un 57,5 % en el mercado bursátil de Nueva York, como consecuencia de los rumores de una posible quiebra de la empresa. Ese día, cuando cerró Wall Street, las acciones cotizaban a 51 centavos de dólar, su nivel histórico más bajo, con lo cual, su cotización en bolsa fue suspendida. El motivo no fue la caída de las acciones, sino la noticia que publicó Bloomberg, por la cual Tupperware estaba negociando con sus acreedores y a punto de declararse en quiebra.

Suceda finalmente lo que deba suceder, el nombre de tupper permanecerá vivo en nuestro vocabulario. La Real Academia de la Lengua admitió en 2017 la palabra en el diccionario. El idioma español la ha adaptado llamándolo tupper, túper, táper, tóper. Las palabras tartera, fiambrera o lonchera han pasado al olvido.