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EFE

Hacienda endurece el control del uso de efectivo sobre los autónomos

El fisco vigilará a aquellos contribuyentes que no admitan pagos por medios bancarios y a aquellos sectores «cuyos signos externos de riqueza, de patrimonio, de rentabilidad o de información financiera sean incoherentes»

La Agencia Tributaria endurece los controles sobre el uso del dinero en efectivo en aquellos sectores en los que más se usa esta modalidad de pago, según se confirma en el Plan de Control Tributario y Aduanero. «La Agencia Tributaria mantendrá a lo largo de 2024 presencia en aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecia alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información. El empleo de efectivo por encima de los máximos admitidos por la norma también será objeto de atención», señala la AEAT en el Boletín Oficial del Estado.

Para ello, el fisco pondrá el foco en tres tipos de contribuyentes. En primer lugar, vigilará a aquellos que no admitan pagos por medios bancarios. También controlará a aquellos que obtengan rentas «de entregas de bienes o prestaciones de servicios directamente realizados al consumidor final», porque consideran que incrementan los riesgos y la falta de control en cuanto a las formas de pago. Por último, estarán muy encima de aquellos sectores «cuyos signos externos de riqueza, de patrimonio, de rentabilidad o de información financiera sean incoherentes o inconsistentes con respecto a las rentas declaradas».

A pesar de que ya existe un límite de 1.000 euros para pagar con efectivo, según se establece en la ley 11/2021, del 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, para la AEAT «el control de las transacciones realizadas en dinero efectivo es prioritario, ya que suelen estar muy vinculadas a le economía sumergida, por lo que, con independencia de cuáles sean los límites cuantitativos que se encuentren vigentes de acuerdo con la normativa aplicable, las operaciones en efectivo continuarán siendo objeto de atención una vez más por parte de la Administración tributaria».

Además, con el fin de neutralizar las estructuras económicas y financieras de las organizaciones criminales, y evitar que la amenaza del blanqueo de capitales y el fraude fiscal pueda ser culminada o apoyada mediante la circulación de dinero en efectivo en importantes cantidades, Hacienda irá desarrollando «acciones operativas específicas de control sobre movimientos de medios de pago en efectivo». El objetivo del fisco es «identificar nuevos métodos y tendencias en los movimientos no declarados de efectivo, nuevos métodos de ocultación de los mismos, aumentar la comprensión del riesgo representado por el movimiento ilícito de efectivo, mejorar la información relacionada con los movimientos de efectivo, y comprobar el grado de cumplimiento y la aplicación de sanciones por infracción a las limitaciones de pagos en efectivo cuando alguna de las partes intervinientes actúe en calidad de empresario o profesional».

Entidades de pago electrónico

El segundo aspecto que supone en la actualidad un reto para el control fiscal está constituido por los llamados neobancos, así como aquellas entidades de pago electrónico y otros sistemas de pago virtual que están proliferando. Sobre este tipo de bancos también se incrementarán los controles.

También «se intensificarán los controles sobre aquellas empresas que utilicen medios de cobro que se encuentren al margen de las obligaciones de suministro de información de pagos por medio de tarjeta de débito y crédito, para evitar que la utilización de estos medios de pago alternativos constituya una vía de elusión o fraude». Y seguirán las captaciones de información relativas a empresas intermediarias de la inversión y pago en monedas virtuales, para aumentar el conocimiento de los inversores de este tipo de criptoactivos, la fuente de su renta y patrimonio, así como la posible existencia de rendimientos o plusvalías obtenidas de dichas inversiones.