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Malas noticias para los autónomos: la nueva cuota que deben pagar en 2025
Tras el 2024, queda atrás el modelo anterior en el que el trabajador por cuenta propia podía elegir su base de cotización
A partir de 2025, entrarán en vigor las bases máximas y mínimas de cotización y cuotas aplicables para el cómputo del año, en función de los ingresos reales. De hecho, debido a esta nueva modificación, todos los autónomos experimentarán cambios significativos en las cuotas que deben pagar a la Seguridad Social según sus ingresos reales.
En este sentido, la Seguridad Social cruzará los datos de los ingresos declarados en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con los tramos de cotización. No obstante, si el trabajador por cuenta propia no está de acuerdo, puede reclamar por vía administrativa las cuotas, tanto si están por debajo como por encima de sus previsiones.
Al mismo tiempo, aunque también seguirá aplicándose la tarifa plana para nuevos autónomos, que pasó de 60 a 80 euros durante el primer año de actividad, después de estos 12 meses, podrán seguir pagando esos 80 euros siempre y cuando sus ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), es decir, 15.876 euros.
La novedad más significativa
Una de las novedades más significativas es que, por primera vez, las cuotas se ajustarán tras la regularización que la Seguridad Social llevará a cabo cruzando los datos de cotización con los ingresos declarados en la campaña de la renta. En otras palabras, la Tesorería podrá modificar automáticamente el tramo de ingresos de un autónomo.
Asimismo, el aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se aplica para garantizar la sostenibilidad del sistema, es otro factor a tener en cuenta para el próximo año. Este mecanismo ha subido del 0,6% en 2023 al 0,7% en 2024, y alcanzará el 0,8% en 2025.
Concretamente, esta subida impactará directamente en las cuotas, que serán más altas de lo indicado en las tablas de cotización. Con todo ello, cabe destacar que la tabla de bases de cotización para 2025 muestra que los autónomos pagarán, como mínimo, una cuota de 200 euros mensuales si sus rendimientos netos son inferiores a 670 euros.
El cambio más importante afectará a aquellos autónomos que ganen más de 1.700 euros. Si cotizan por la base mínima, el aumento de cotización será de entre 30 y 90 euros más al mes, lo que se traduce en un incremento anual de entre 360 y 1.080 euros. Por otro lado, a los autónomos con rendimientos netos de entre 1.300 y 1.700 euros mensuales (es decir, entre 15.600 y 20.400 euros anuales), las cuotas se mantendrán sin grandes diferencias si cotizan por la base mínima de su tramo.